Bajan vocaciones sacerdotales: este año solo hay dos
Uno está a punto de salir del seminario. Padre Sergio Neira reconoce la baja, pero "vendrán muchas vocaciones", dice.
Ignacio Araya Chanqueo
Hasta Antofagasta llegó la fuerte baja en las vocaciones sacerdotales, que este año se hizo evidente a nivel nacional: en marzo ingresaron 13 jóvenes a los seminarios diocesanos de todo el país, cifra que hasta hace cinco años superaba los cincuenta interesados. En nuestra ciudad no hay seminarios, sino que se envían a los postulantes directamente al Seminario Pontificio Mayor, ubicado en Santiago. Y actualmente, solo hay dos antofagastinos en esa etapa.
"Uno está a punto de salir y otro está a mitad de camino", cuenta el Padre Sergio Neira, vicario pastoral y encargado de la Pastoral Vocacional del Arzobispado de Antofagasta. "Yo diría que ha bajado", reconoce el Padre Neira. Cuando él entró al seminario, el año '82, eran doce seminaristas. Después fue bajando: diez, seis, y hasta solamente tres durante el año pasado.
Actualmente, gran parte de las vocaciones sacerdotales llegan desde las parroquias, entre acólitos, catequistas y miembros de la pastoral juvenil. Después de anunciar que están interesados, se les acompaña para afianzar su vocación al sacerdocio y se van a Santiago, donde pasan por un proceso de selección para ingresar al seminario capitalino.
"Acá hay gente que se sale a la mitad del proceso porque se enamoran, o porque se dan cuenta que no tienen dedos para el piano. Ahí se suspende el proceso. La iglesia es muy respetuosa, a nadie se le obliga, son muy libres. Más aún, buscamos mucha madurez en la gente que toma esa decisión", dice el Padre Neira.
Escándalos
Para buscar la razón de la baja, el Padre Neira tiene varias explicaciones. Según el vicario pastoral, los escándalos en los que se han visto envueltos diversos sacerdotes de la Iglesia Católica acusados de abusos sexuales, han sido un factor en este problema.
"Estas cosas traen repercusiones, pero la Iglesia enfrentó el problema, dio la cara, no lo escondió. Yo creo que lo que hizo la iglesia es sacar todo lo que había malo, y eso ha sido muy bueno", explica.
Sin embargo, y pese a las cifras, el vicario pastoral tiene confianza en que la Iglesia Católica se está purificando. "Vendrán muchas vocaciones, porque las hay, pero hay que acompañarlas, buscarlas, porque Dios siempre llama", dice.
Una diócesis no recibió a ningún postulante este año: Villarrica, en la región de la Araucanía.
13 postulantes ingresaron este año a los seminarios diocesanos a lo largo del país.
ignacio.araya@estrellanorte.cl