El amor del cantante Álvaro Véliz que comenzó por un chat en Facebook
Hace un año y medio el cantautor está radicado en Santo Domingo. Hoy cuenta cómo se inicia un nuevo y feliz momento en su vida ya que espera ser padre por tercera vez.
Durante estos últimos años, la palabra felicidad tiene un sentido especial para el cantante nacional Álvaro Véliz. Una apasionada historia de amor lo llevó a radicarse en un tranquilo condominio de Santo Domingo y hoy quiere gritarlo a los cuatro vientos.
"Queríamos esperar con prudencia para contarlo, pero es una noticia tan linda que ya no queremos guardarlo. Vamos a ser papás", comenta junto a Dianne Musri, la bella sanantonina que hoy se transformó en su musa inspiradora.
Álvaro cuenta que hace cerca de tres meses fue al programa del canal UCV-TV "De aquí no sale" con Giancarlo Petaccia y Carla Ochoa, y que en esa ocasión la tarorista Blanche le predijo que sería papá. Sin embargo, ninguno de los dos le dio crédito a las palabras de la "querida brujita".
¿Cómo se conocieron? Ella fue a una presentación que Véliz ofrecía en Iquique el año 2012. La hermosa figura de esta rubia de grandes ojos llamó la atención del cantante e intercambiaron unas breves palabras. Ella, como encargada de Marketing del Mall Arauco San Antonio, demostró interés en llevarlo hasta su ciudad.
En ese entonces Dianne estaba casada y Álvaro se encontraba en proceso de separación con la madre de sus dos hijos. Posteriormente ella trató de gestionar una actuación en el mall sanantonino, pero no lograron llegar a acuerdo. Finalmente se hicieron amigos por Facebook, pero nunca conversaron hasta dos años después. Según él, se trató de una situación fortuita, ya que rara vez abría su chat de la red social.
encuentro
"Era un domingo Día del Padre... la vi en la lista de chat y comencé a hablarle. Pero nos contamos toda la vida… Estábamos los dos solos, solteros sin rollos, ni nada que no nos permitiera vernos. Ella no tenía que trabajar al otro día y yo me tomé el día para juntarnos. Como ella estaba en San Antonio y yo en Santiago, buscamos un lugar neutro para que a los dos nos costara lo mismo llegar. Viña del Mar era todo un panorama", relata Álvaro.
"Fue súper raro para mí, porque era como una cita y no lo conocía. Pero cuando nos vimos empezamos a hablar con una confianza absoluta, como si hubiésemos sido amigos de toda la vida", comenta Dianne.
Después de ese primer encuentro, en junio del 2014, cuentan que comenzaron a hablarse prácticamente todos los días y después a verse a diario. Con la complejidad de tener trabajos y vidas distintas, cada uno en una ciudad separada por casi dos horas de distancia entre ellas.
"Comenzamos a viajar todos los días. Ella un día iba a Santiago y otro día viajaba yo a San Antonio. Creo que fui el primer cliente frecuente del hotel que está en el mall", agrega Álvaro y resume que también le ha tocado acompañarla en sus turnos como encargada del mall, procurando estar siempre juntos.
Sacrificios
Pero el sacrificado y agotador sistema de convivencia de esta pareja comenzó a pasarles la cuenta.
"Ella andaba muerta de sueño y yo no podía tener cara de cansado en mis actuaciones o grabaciones. Pero no queríamos dejar de vernos todos los días. Nos pasó que un par de veces no pudimos viajar y nos echábamos mucho de menos", señala Álvaro argumentando que este romance fue muy intenso.
En estas circunstancias decidieron buscar un lugar para vivir juntos y llegaron hasta un tranquilo condominio de Santo Domingo.
"Para mí no fue una decisión fácil, porque la naturaleza de mi trabajo no permite que yo lo desarrolle en ninguna ciudad que no sea Santiago", añade Véliz.
-¿Álvaro, cuáles fueron tus técnicas de conquista?
-Cuando nos comenzamos a ver, yo la esperaba con sushi y todas las cosas que a ella le gustan. La mesa servida cuando ella llegaba y le demostraba lo importante que era para mí verla.
-Ahora que llevan casi dos años juntos ¿siguen como en un cuento de hadas?
-Todas las relaciones entre personas son difíciles. Hay diferencias entre padres e hijos, entre amigos, y obviamente que hemos tenido dificultades y quiebres, pero hemos podido valorar los buenos momentos y lo que sentimos el uno por el otro. Por eso seguimos adelante.
-Dianne ¿y te cantaba para conquistarte?
-Sí, siempre y todavía lo hace, porque me encanta. Es que cada vez que lo escucho cantar me emociona. ¡Es que canta tan lindo! Además yo lo acompaño a todas sus presentaciones y me mira todo el rato.
-¿Viajas a todos sus espectáculos?
-Sí, lo acompaño a todas partes, por todo Chile.
-¿Cómo lo haces con tu trabajo en el mall?
-Generalmente son los fines de semana, así es que busco que coincida con mis días libres.
-¿Y cómo es ser la pareja del artista?
-A mí nadie me conoce, entonces me muevo ahí, entre el montón, pero siempre en primera fila.
próximo disco
El último trabajo que está haciendo Alvaro Véliz es su disco recopilatorio con las mejores canciones de sus 15 años de carrera y se estrenará el próximo mes.
En este contexto está ajustando todos los preparativos para una gira de conciertos que realizará por distintas ciudades del país.
En este proyecto incluirá su último tema "Cómo le explico al corazón", dónde resume sus sentimientos por Dianne.
"La escribió un día en un papel que incluso estaba rayado y me la mostró, pero no le entendía su letra de doctor", comenta la sanantonina y agrega: "al día siguiente le puso ritmo, después vinieron los arreglos, se fue al piano y yo lloraba. Te juro que lloraba al pensar cómo fue escribiendo esa canción, que para mí era un papel al lote. Él armó la canción en su cabeza y bueno, me la cantó para mi cumpleaños y fue maravilloso".
Mientras Dianne comenta lo que siente al escucharlo cantar, Álvaro la mira con ternura. Los ojos de ambos brillan inspirando amor.
Quieren contarle al mundo lo felices que están juntos, puesto que el hijo que esperan se ha vuelto en la mejor noticia que han recibido en sus familias.
Alvarito de 12 años y Grismi de 15, los hijos del primer matrimonio de Véliz, esperan con ansias la llegada de su hermanito y según ellos, han vivido cada paso de su relación con mucha alegría y se visitan permanentemente manteniendo una estrecha relación.
Dianne ya tiene 9 semanas de embarazo y todo va viento en popa. La felicidad llegó para quedarse entre los Véliz Musri.