Ser adulto mayor en Chile

Ser adulto mayor no es fácil en ninguna parte y, menos aún, en Chile. Los años no pasan en vano y el cuerpo ya no responde como antaño. Pero, hay agravantes. En un ambiente donde la delincuencia gana cada vez más espacios, la fragilidad de un adulto mayor queda doblemente expuesta. Requieren, por ello, de medidas extraordinarias para proteger sus bienes, su integridad física y su propia vida, y esas medidas tardan en llegar o no llegan nunca. Las plazas y lugares de esparcimiento al aire libre, que son los preferidos por los adultos mayores para encontrarse y socializar con sus iguales, suelen ser inhóspitas, desaseadas y llenas de inconvenientes: bancos en mal estado, baldosas partidas, ruidos molestos, jóvenes que se desplazan en skate sembrando el terror entre los que se atreven a llegar a esas plazas, etc.

Pero la razón fundamental de por qué en Chile es difícil ser adulto mayor brota del hecho de que son muchos. Chile se ha tornado en un país de gente mayor, cuando hasta no hace tanto lo éramos de juventud. La composición demográfica ha cambiado de manera drástica en los últimos 50 años y la conclusión es implacable: hoy hay menos jóvenes para sostener un número creciente de personas mayores.