Banco Central modificará las monedas de 10, 50, 100 y 500 pesos en 2017
Las rediseñadas fueron presentadas ayer a la Presidenta y estarán disponibles en el segundo semestre del 2017. Medida busca incorporar tecnología y rebajar los costos.
A la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y su ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, ayer el Banco Central les presentó una propuesta que apunta a modernizar las monedas de 10,50,100 y 500 pesos a partir del segundo semestre del próximo año.
Según explicaron, la medida responde a la incorporación de una nueva tecnología y además a un ahorro en el costo de producción.
"Así como en su momento modernizamos la familia de billetes, incorporándole nueva tecnología acercándonos a estándares que tienen los países más avanzados en esta materia, y también, muy importante, con una reducción, un ahorro de costos significativo respecto a lo que significa la producción de las monedas actuales" es lo que se hará ahora, según explicó Vergara tras la cita.
Sin embargo, durante la jornada no se entregaron detalles de colores, diseños y personajes emblemáticos que podrían aparecer en cada una de las piezas metálicas, lo que, según anunciaron, se hará durante el segundo semestre de este año.
Según el gerente general del Banco Central, Alejandro Zurbuchen, el instituto emisor ha estado trabajando durante varios años en este proceso.
Desde el Gobierno sí adelantaron que sus diseños representarán "distintos ámbitos de la vida nacional" y "al conjunto de habitantes del territorio".
Cualquier tipo de modernización o cambio en las monedas o billetes que emite el BancoCentral no requiere de una solicitud especial al Congreso, a diferencia de lo que sí ocurre con la eliminación de alguna moneda.
La actual moneda de $10 data de 1990; la de $50, de 1981; la de $100, del 2001; y la de $500, del 2000.
La semana pasada el emisor se reunió con el ministro Valdés para proponer el fin de las monedas de 5 y 10 pesos por su escaso uso y alto costo de producción.
La idea es que el Ejecutivo presente un proyecto para su eliminación, lo que según el Central obedece a una "aspiración de la (propia) ciudadanía" expresada en que "se usan muy poco" y "son muy poco valoradas como medio de pago".
Además entregaron dentro de los motivos que la producción de las monedas es más cara que el precio de cada pieza metálica.
Al respecto, ayer diversas ONGs y fundaciones descartaron que la medida las perjudicara en su recaudación, pese a que muchas se benefician de ella con los vueltos.