Ignacio Araya Chanqueo
Hace más de tres semanas que los mejilloninos están viendo en sus costas los miles de ejemplares de anchoveta que terminaron en la arena, presuntamente por falta de oxigenación del agua. Los que están más preocupados son los pescadores, porque el fondo del mar está lleno de anchovetas muertas -se calcula, según el alcalde, unas 15 mil toneladas de pescados muertos- y el proceso de descomposición se está acelerando.
La situación es grave, porque a medida que los pescados se van descomponiendo, van arrojando ácido sulfhídrico, empeorando toda la situación. "Ese ácido sulfhídrico acidifica los fondos marinos, hay mortandad de más animales y se genera un cuadro bastante complejo", dice el biólogo marino de la Universidad de Antofagasta, profesor Carlos Guerra.
-¿Pueden seguir muriendo más?
-Sí, de la descomposición de la masa de anchoveta. Afortunadamente no es la bahía completa, es en un lugar donde están fondeadas las embarcaciones.
Qué hacer
Mientras tanto, el alcalde Marcelino Carvajal acelera las gestiones en conjunto con Sernapesca para que permitan dar una autorización de captura en la bahía, y así alivianar un poco la carga. "Tiene que haber un plan de manejo urgente en la había", dice el edil, ya que a su juicio con la extracción del pelillo no regulado y el efecto de las marejadas, la falta de oxigenación de la bahía ha provocado estas dramáticas consecuencias.
"Así como en la selva el árbol es fundamental para el oxígeno, en el fondo marino las algas son fundamentales, pero como hemos tenido grandes marejadas, nos tienen sorprendidos a todos estas varazones extrañas", comenta Carvajal.
El edil había presentado una denuncia en la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente (Bidema) de la Policía de Investigaciones, y señala que es urgente tener el estudio que se había aprobado para catastrar la bahía de Mejillones, pero cuya licitación quedó desierta.
Continúa la investigación en el mar
Desde el jueves que un crucero de prospección científica integrado por biólogos marinos de la Universidad de Antofagasta e investigadores del Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM) está trabajando en la bahía de Mejillones para tener la suficiente información que explique el raro fenómeno que ocurre en esa comuna. Según reportes anteriores, han ocurrido varazones por ingreso de aguas con baja concentración de oxígeno que presionan a las especies contra la costa.