Redacción - La Estrella
Todavía falta poco más de un mes pero hay que ser precavidos.
El presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región de Antofagasta, Marcelino Carvajal, anunció un paro de "brazos caídos" para el próximo 30 de junio. ¿El motivo? Que haya una mejor distribución de los recursos que se generan por la minería en las nueve comunas de la región.
"Durante mucho tiempo hemos solicitado al Estado un reconocimiento al aporte que por décadas nuestra región ha hecho al país, sin el retorno ni las compensaciones necesarias", expresó Marcelino Carvajal, quien además es alcalde de Mejillones. El edil agregó también que "años atrás iniciamos un Fondo de Desarrollo del Norte (Fondenor), que no tuvo resultados. En este gobierno planteamos un Royalty verdadero para la zona o una redistribución del actual Impuesto Específico a la Minería, sin embargo nada ha sido tomado en cuenta".
Carvajal argumentó que las peticiones -más recursos para la región- no son nada comparado a "cómo tenemos que vivir, ya que nuestras ciudades están saturadas con partículas nocivas, hay un alto índice de cáncer y enfermedades, bastante desempleo, carencia de agua potable en algunas localidades y varias problemáticas más que tenemos que suplir con escasos recursos".
Según explicó el presidente de la Asociación de Municipalidades de la región, a través de la Tesorería General de la República y con un decreto con fuerza de ley, se pueden derivar recursos directamente a los municipios.
Paro
Todavía falta un mes para la paralización y los nueve alcaldes de la comuna están acordando cómo se llevará a cabo. Eso sí, Marcelino Carvajal expresó que "estamos dispuestos al diálogo con el gobierno pero con soluciones concretas".
El jefe comunal dijo que el 30 de junio será el paro donde los funcionarios municipales estarán de "brazos caídos" y podrían tener el apoyo de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), la Central Unitaria de Trabajadores (Cut) "y quienes deseen unirse para que nuestras comunas tengan más recursos, al igual que los que tiene la capital con sus problemas como el Transantiago, al que le inyectan constantemente dinero para que funcione".