Rodrigo tapia jara

Un llamado a la Presidenta Michelle Bachelet para que intervenga en este conflicto que los tiene encerrados en un pique minero hace cuatro días, realizó Carlos Valenzuela Gajardo, uno de los cinco dirigentes que siguen en su interior.

"Yo le hago un llamado, que sienta nuestra posición, estamos sufriendo lo que estamos pasando en este lugar, ya llevamos cuatro días, queremos que ella se ponga la mano en el corazón. Que nos escuche, que analice este caso", señaló Valenzuela.

"Ella puede ser una muy buena Presidenta, pero los que están alrededor, tal vez, estén atornillando al revés", agregó el dirigente.

Valenzuela quien es dirigente marítimo comentó que varios de ellos ya están sintiendo los problemas de estar tanto tiempo encerrados, confesando que algunos están con problemas estomacales y él, que es diabético, ya no se encuentra muy bien.

Esto debido a que en una de las caminatas que realizan al interior del recinto, se le perdieron los remedios para su enfermedad, motivo por el cual lleva algunos días sin consumirlos.

Ayer y como ha ocurrido todos los días desde que están encerrados, gracias a una gestión de la gobernación provincial, concurrió hasta el lugar personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu) del hospital Marcos Macuada, quienes pudieron hablar con los dirigentes y monitorear su estado de salud.

Últimas consecuencias

El dirigente señaló que han conversado en estos días entre ellos sobre la determinación que tomaron y todos concuerdan en que es una causa justa la que adoptaron, por la que la mantendrán hasta las últimas consecuencias.

"Aunque tengamos que bajar más metros, lo vamos a hacer, para que nos escuchen, si tenemos que tomar a una decisión como dijo Barrios, Adaos y como ha dicho Cerezo, si tenemos que salir muertos, muertos vamos a salir de este lugar para que entiendan las autoridades", señaló Valenzuela.

Mesa de trabajo

El miércoles el movimiento Fuerza Laboral entregó un petitorio en la gobernación, el cual iba dirigido al intendente Valentín Volta, donde le pedían lo que han venido exigiendo todo este tiempo: mantener la prórroga por un año de la planta de revisión técnica, y que se realice una nueva licitación para la ciudad.

Petitorio que hasta el momento no ha tenido respuesta, sin embargo ayer, según señaló Víctor López, encargado de comunicaciones del movimiento, desde la intendencia se comunicaron con ellos para poner en marcha una mesa de trabajo para solucionar la problemática con la condición que los dirigentes salieran de la mina.

Algo que fue rechazado por la mencionada agrupación, ya que los dirigentes se niegan a salir de la mina y consideran que no hay nada que conversar ya que todo se pidió en el documento.

Cuatro días cumplen hoy, los cinco dirigentes encerrados en la mina San José.

"Estuve cerca de perder la vida", así de categórico es Esteban Páez al describir el duro momento que vivió tras 28 horas de encierro en un pique minero de 80 metros en Tocopilla, consignó el portal SoyAntofagasta.cl.

Él fue uno de los seis manifestantes que la noche del lunes ingresaron al pique de la mina San José como parte de la protestas que llevan adelante en el Puerto Salitrero en rechazo al cierre anticipado de la antigua Planta de Revisión Técnica (PRT) y la apertura de una nueva a cargo de la empresa Ormazábal.

"Ya estoy mejor, la verdad es que pasé un susto severo… Me pasaron la cuenta las condiciones precarias e inhumanas de estar ahí (en el pique), me comencé a sentir mal y tuve que salir por mis medios y pedir auxilio", confesó Páez, quien además es hijo del exconcesionario de la PRT de la comuna Juan Páez, fallecido recientemente.

Tras ello, fue atendido por personal médico y trasladado al Hospital Marcos Macuada. "Iba con la presión muy alta y tuve una descompensación, así como iba estaba propenso a un infarto. Fue una avisada que me pegó el cuerpo", agregó.

Si bien una vez estabilizado su idea era volver a encerrarse con sus compañeros, no se lo permitieron. Sin embargo, continúa con el apoyo a la movilización desde fuera del pique y está pendiente de la salud de los cinco manifestantes que ahí están encerrados y en huelga de hambre.