Andre Pierre Malebrán Tapia
Miguel Angel Paz Espinoza (19) fue parte de la delegación antofagastina que participó de los pasados Juegos Deportivos de la Juventud Trasandina, realizados en Perú del 23 al 28 de mayo. Esa misma delegación de jóvenes promesas que terminó segunda en el ránking internacional y primeros contando a los nacionales.
El judoka que entrena en la Universidad de Antofagasta, pertenecía a una joven selección con un promedio de edad de sólo 15 años, y tuvo en el país inca la posibilidad de cumplir el sueño de quedarse con la medalla de oro en el extranjero.
"Todo partió hace unas semanas en un torneo zonal de Iquique, que fue un preparativo para los Judejut. Lo primero contra lo que tuve que luchar fue contra el peso y por suerte todo desembocó en una medalla de oro. Una semana después nos fuimos a Cuzco con la selección (de Antofagasta), y nos fue excelente, porque sacamos tres (medallas de) bronce y un oro (el suyo)", recuerda.
Combates
"Los combates en Perú estuvieron fuertes, pero lo que tuve que hacer fue ganarle a mi cabeza, porque ya había entrenado allá y no me había apunado, así que solo tenía que desembocar todo en el tatami (plancha que se utiliza para combatir en el judo)... Hay que concentrarse en lo que tienes que hacer, en las cosas que tienes claras, y eso lo logras como parte de la maduración que te da ser deportista por varios años", añade.
Miguel cree que una de las cosas más fundamentales en su logro fue aprender a manejar sus emociones, hecho que -argumenta- es clave para poder lograr grandes cosas.
"Cuando yo empecé era como el típico niño de 11 años, y en el primer torneo me di cuenta que no podía controlar mis nervios. Era un millón de sentimientos que me llegaban en ese momento y tenía tanto nervio que estaba pálido. Perdí la primera lucha y con todos los llantos que uno tiene, empiezas a cambiar la mentalidad y darte cuenta que sólo tienes que enfrentar tus miedos", indica el deportista que agradece los resultados del importante trabajo psicológico que llevó con una profesional.
Su objetivo ahora es ser el número uno nacional Sub-20, para entrar a un Sudamericano. El fin de semana pasado terminó tercero en el Campeonato Nacional de Judo, disputado en Santiago.
Preparación
Su hermano mayor, entrenador y kinesiólogo, Aldo Paz, comenta orgulloso que la técnica de Miguel ha crecido a un punto en el que tiene más que ganado el título de "proyección de elite".
"Es súper importante saber manejar la presión, saber que se debe ganar a la cabeza (...) él decidió siempre seguir entrenando, levantarse con procesos de recuperación en lesiones, y más", explica del trabajo de más de ocho años que realizan juntos.