Cartas
En el nombre del padre
Este domingo se conmemora el Día del Padre. Es un día de celebración no solo para los papás, sino que también para el comercio. Se estima que los chilenos desembolsamos entre $11.000 y $30.000 en obsequios. El que esta festividad tenga hoy un carácter comercial no le resta mérito al hecho de que, en efecto, rendiremos algún tributo a nuestros progenitores. Lo que parece ser menos claro es si acaso los padres, como grupo, hemos hecho un buen trabajo para merecer ese honor. Alrededor del mundo entre 10% y 40% de los niños crecen en hogares sin padres. Y al dejar el hogar, se hace menos probable que un papá mantenga contacto con sus hijos o que responda siquiera por sus obligaciones de crianza. En Chile, el 60% de las sentencias por pensiones de alimentos que los tribunales fijaron en 2012 -en su mayoría interpuestas por la madre- no se cumplieron. Considerando que la deuda morosa en instituciones financieras llega al 32% entre los hombres, pareciera que estamos más dispuestos a defraudar a nuestros hijos que a un banco.
El impacto que la presencia o ausencia del cuidado paternal tiene sobre el bienestar de un recién nacido depende medida de circunstancias locales.
