Es quizás uno de los pocos espacios en la ciudad que no necesita mantención de ningún tipo para que una frondosa vegetación se expanda a través de todo su entorno, creando un atractivo valle digno de ser incluido en un paseo familiar.
Pero este atractivo paraje que inicia desde la Quebrada Carrizo y baja al mar en una extensión de aproximadamente tres kilómetros es conocido como 'Las Vertientes' que año tras año ha debido hacer frente a un problema que parece no terminar nunca. La basura.
Peligro
A las clásicas botellas vacías, vidrios, plástico, electrodomésticos, neumáticos y muebles en desuso, hay que agregar ahora escombros que quedaron como resultados de las construcciones que se han realizado alrededor de este lugar, lo cual seca y entorpece el crecimiento de todo un ecosistema.
El inminente peligro que corre este espacio ya había sido informado por la Universidad de Antofagasta en 2014, entidad que realizaba estudios con algunas especies que crecen en el valle.
Operativos
Pero lo dramático del caso de 'Las Vertientes' es que allí han realizado operativos de limpieza tanto por parte de autoridades municipales como grupos ambientalistas o particulares, quienes pese al esfuerzo, la incultura parece no dar chance a su trabajo.
Es el caso de Luis Rebolledo, quien organizó pequeñas expediciones para limpiar el espacio junto a sus amigos,
"Llevaba a pasear a mis perros, y al ver la basura aprovechaba de limpiar el lugar. Pero sacábamos botellas de copete, cartón o plástico. Ya que ahí también hay mucho escombros", dice.
Por último, la joven Ada Calderón , quien es miembro y una de las fundadora Colibrí, grupo ecológico que realiza operativos de limpieza contó que algunas constructoras dejaron escombros, como cerámica molida, pedazos de concreto, cosas que demandan un mayor esfuerzo, "pero no descartamos realizar una limpieza de basura doméstica en ese espacio ", dijo.
La basura como realidad dañina
Hace una semana se supo que el desierto florido de la Quebrada la Chimba estaba repleto de bolsas de basura, lo que despertó la indignación de la comunidad y la cobertura de múltiples medios nacionales.
Cristian Castro
La Estrella de Antofagasta