Apareció dueño del fajo de billetes con $700 mil
Un antofagastino de poco más de 70 años fue el que perdió ese monto en el Muelle Histórico. Dos carabineras encontraron el dinero.
Redacción - La Estrella
Ayer este Diario publicó el hecho de que dos carabineras encontraron en plena calle un fajo de billetes que en total sumaban 682 mil pesos pero que no tenían dueño. No había ningún documento junto al dinero que diera pistas de quién era el portador.
Finalmente, y a raíz de la publicación, la historia está terminando con un feliz desenlace.
Hechos
El lunes, alrededor de las 9 horas, Pedro Torres (71), un guardia nocturno del Cementerio General fue hasta una sucursal bancaria ubicada en Prat con Matta a hacer retiro de su sueldo, el cual estaba complementado con un bono.
El vecino hizo el trámite sin problemas y luego bajó caminando hasta la Caleta porque quería comprar pescados y mariscos. Lamentablemente y producto de la diabetes y el sol, se descompensó y se sentó en una banca del Muelle Histórico. "No sé que hice porque me sentía muy mal, pero en un momento se me salió el fajo de billetes y quedó en el bloque de cemento", cuenta don Pedro.
Un poco mejor de salud y sin percatarse que ya no tenía los casi 700 mil pesos, el guardia del cementerio se dirigió hasta la Caleta y cuando iba a pagar se dio cuenta que su sueldo ya no estaba. "Casi me dio un ataque", afirma y agrega que "me devolví al banco a avisar".
Fue en ese mismo asiento de cemento donde estuvo Pedro Torres descansando que cerca de las 10 horas las dos carabineras encontraron el dinero.
Juicio
Actualmente la plata está en el Segundo Juzgado de Policía local y don Pedro junto a Juan Guillermo Olivi, jefe de servicios del Cementerio General, ayer comenzaron las diligencias para demostrar que los 700 mil pesos son del vecino.
"Es un juicio ordinario y ya se presentaron las pruebas pero lo que más confirma que el dinero es de nuestro trabajador es la cantidad de billetes de cada denominación, es la misma entregada por el banco", expresa Olivi.
"Menos mal que ahora tendré mi platita porque hay que pagar muchas cosas y más encima estoy ayudando a criar a mis nietos", expresa el vecino, quien hace 11 años trabaja como guardia del camposanto, aunque estos últimos años sólo en la noche debido a su enfermedad.