Ignacio Araya Chanqueo
Sonó la campana del primer recreo en la Escuela F-60 "Armando Carrera González" y los niños se fueron corriendo al quiosco que desde hace 23 años atiende doña Teresa Mazú. Algunos fueron a pedir una empanada o un sándwich, que hasta el fin de semana pasado se podía conseguir acá. Sin embargo, con la nueva ley de etiquetado, ahora los niños sólo podrán comprar golosinas saludables.
"Yo estoy súper satisfecha con el resultado del primer recreo, porque aunque me bajó la venta a la mitad, me da el gusto que los niños si han aceptado", cuenta la dueña del quiosco. Acá tuvo que sacar las masas, los chocolates y todo lo que tenga etiquetas altas en azúcares o grasa, y los reemplazó por yogures, bebidas light, cereales y mucha fruta.
Según la directora de ese establecimiento, Patricia Lagos, a los apoderados se les informó de los cambios con el instructivo que entregó el Ministerio de Educación. Y como varios estaban enterados, ayer en los basureros igual se veían envases de galletas altas en azúcar. "Vamos a empezar en la escuela, pero la cultura hay que cambiarla de la casa", dice.
En la Escuela D-73, República de los Estados Unidos, se hizo una encuesta el mes pasado, preguntándole a los niños qué les gustaría tener en sus colaciones. El resultado arrojó que ellos querían más yogurt, más fruta y más agua. "Y como ya estaban con la mentalidad del cambio, estaban preparados", cuenta la encargada de convivencia escolar, Hilda Tapia.
Diana Moreno, directora de la D-73, comenta que el cambio fue brusco. "Va a bajar el tema monetario para los quiosqueros y los niños van a sufrir un impacto, entonces el hecho que haya sido tan rápido, en cierto modo va a costar que esto se vaya implementando", dice.
Ley
La nueva ley -que surgió a propósito del alto índice de obesidad en el país-, ya no dejará que se publiciten los productos altos en sodio, azúcares, grasas y calorías, y tampoco usar juguetes como enganche, como lo hacía la "Cajita Feliz". De esta forma, el Ministerio de Salud busca que, junto con el etiquetado, comiencen cambios culturales destinados a vivir una vida sana.
Adaptándose a la ley
El Ministerio de Salud señaló que no habrán decomisos de alimentos en caso que no se cumpla la ley, pero sí procesos sancionatorios que podrían llegar al cierre de locales. La seremi de Salud, Lila Vergara, explica que se está trabajando con los quiosqueros para hacer un viraje en el rubro y, organizados, pueden solicitar información. "Estamos trabajando con el apoyo de nutricionistas de la Universidad de Antofagasta, cómo preparar un sándwich saludable o queque saludable", explica.
20% de los productos ya están rotulados por sus contenidos de azúcares, grasas, sodio o calorías.
12 mil millones de pesos han destinado en las industrias para adaptarse a los etiquetados.
ignacio.araya@estrellanorte.cl