Salvan a bebé de tres meses que durmió hasta en un refrigerador
Carabineros lo rescataron en casa del sector norte de Antofagasta. Ahora se recupera en un centro del Sename.
Durmiendo hasta en un refrigerador. Así, en las más impactantes condiciones, pasaba su primer invierno un bebé antofagastino de apenas 3 meses.
Su vida estaba en evidente peligro. A diario, gran parte de las horas las vivía llorando sin parar, lo que estremeció a vecinos de la población Nueva Prat y los llevó a denunciar el grave abandono que sufría el lactante a Carabineros.
Lo que vendría entonces sería la activación de toda una red. La junta vecinal del sector, la número 50, tomó contacto con el encargado de la Oficina de Integración Comunitaria de la Segunda Comisaría, suboficial mayor Jesús Correa.
Este puso la delicada información en conocimiento de la jefa de la oficina de Familia y Menores de dicha unidad, la sargento 1° Carolin Aburto, y la funcionaria, a su vez, gestionó de inmediato la concurrencia de personal de servicio en la población del cuadrante 8.
La patrulla llegó así hasta una vivienda de calle Puerto Montt, donde todo intento para ser atendida por los dueños de casa fueron estériles. Ni gritos ni el uso del equipo sonoro hicieron que alguien saliera a atenderla.
De fondo, el llanto imparable del bebé. Los efectivos fueron recibidos de manera hostil por un hombre de 66 años que, ebrio, les dijo que hace un tiempo vivía allí una amiga y su hijito, pero que ella no estaba en casa y no sabía dónde estaba. Acto seguido, los echó.
Los funcionarios policiales tomaron contacto con la juez de familia de turno y, contando ya con una orden, pudieron llegar hasta la guagüita. Esta fue encontrada acostada al lado del hombre cuyo estado de ebriedad pudo llevarlo a aplastar al bebé.
Conmovidos, los carabineros comprobaron el brutal abandono del bebé. Sucio, mal vestido y con evidentes signos incluso de infección, fue llevado rápidamente hasta el Centro Asistencial Norte (CAN), donde le constataron una serie de problemas derivados de la falta de higiene: eritema por pañal, uñas largas y hasta conjuntivitis en ambos ojos. A ello se sumaba ropa en mal estado y bajo peso.
Fue el mismo director regional del Servicio Nacional de Menores (SENAME), Patricio Reyes, quien se constituyó para encabezar el procedimiento que derivó en el ingreso del pequeño al centro "Amor y Vida".
Al caso, explicó Reyes, se le hizo un seguimiento por aproximadamente un mes. En ese lapso quedó establecido que el lactante dormía incluso en un refrigerador y "estuvo rotando por distintos puntos de consumo de pasta base". Hoy es cuidado en la residencia, normalizó su peso y sigue medicamentado para las afecciones derivadas de su impactante abandono, al haber sido expuesto a condiciones de insalubridad.
Ayer, el jefe regional del SENAME llegó nuevamente a la comisaría liderada por el mayor Francisco Franzani, pero esta vez para entregar medallas al sargento 2° Gonzalo Cancino, cabo 1° Ariosto Barrientos y los carabineros recién egresados Jonathan Ríos y Francisco Pastén, efectivos que, con "su actuar que fue aún más allá de sus obligaciones", salvaron la vida de la guagüita, destacó.