Cartas
Duelo
Señor director:
Recibimos una triste noticia. La vecina y socia del Club Atlético Villa Alemania (cava), Blanca Karapas, me dice: "¡Se murió el Volabio!". Fue fundador del club y de la población Victoria junto a sus padres. Cuando en las mañanas tocaba la campana, llamando a los niños a correr, salía de su casa con sus hermanos y hermanas, con su cara llena de risa y se reunían con más de 50 niños. Nos íbamos por la calle Juan Glasinovic hacia arriba, hasta llegar al cerro que era nuestra meta, y bajábamos alegres y antes de dispersarnos a nuestros hogares, realizábamos los gritos del Cava. Finalizábamos con un "Viva Chile". Fue un muchacho joven, gásfiter igual que su padre que gustaba del deporte, humilde, sencillo y honrado, ha dejado a su esposa e hijos.
Al ir a dar el pésame a la familia, nos recibió su madre Norma Pastenes. Me acerqué a la urna y puse mi mano sobre ella y le dije: "Amigo mío, Dios te ha llamado, nosotros te lloramos y tú estás feliz en el cielo". Al pronunciar estas palabras, las lágrimas corrían por mis mejillas. No podía contener la emoción, porque era como un hijo que nos dejaba para siempre y repetí "Descansa en paz amigo mío, que Dios te reciba en su santo reino", y recé en voz alta un Padre Nuestro y un Ave María. Su funeral será hoy, partiendo el cortejo desde calle Nicolás González con Glasinovic.
Agradezco a La Estrella de Antofagasta, nuestro diario, donde el Cava siempre ha publicado.
¡Volabio, descansa amigo, descansa en paz!
Jorge Raúl Díaz Pacheco
presidente Cava
Alcaldesa y canciller
Me pongo en el lugar de la alcaldesa que se disgustó por no haber sido escuchada por el canciller boliviano, y pienso que tiene que haber sido penoso para ella haber perdido la oportunidad de sacarse una foto con tal autoridad, diciéndole que Antofagasta está tan bonita, que llega a brillar de sucia y contaminante. Si el mismo comentarista de la U. de Antofagasta dijo que durante 4 años no hubo gestión ni innovación municipal, mal podría la alcaldesa hablar o discutir temas internacionales y/o de gestión marítima portuaria, que decididamente no conoce, además que no son de su competencia. Si mediáticamente le interesaba, creo que a lo menos debió haber protocolizado una entrevista con el canciller, con lo cual se habría evitado hacerle guardia en la calle y perseguirlo como si fuera un artista.
Laura Albarracín Lyons