El privilegio de un cinéfilo que con sus letras inspira filmes en Antofagasta
Dicen que no hay profetas en su propia tierra, pero el caso del periodista Víctor Bórquez es digno de destacar.
Andre Pierre Malebrán Tapia
Para alguien que ha dedicado su vida al amor por el séptimo arte, la posibilidad de ver en la pantalla grande su propia creación es un privilegio que difícilmente se pueda superar. El caso del periodista y escritor Víctor Bórquez es precisamente ése y, curiosamente, el nombre de la obra que nos convoca podría ser el resumen perfecto del punto al que llegó en su carrera: "Razones para no morir triste". Y vaya que las tiene.
Miembro del Consejo de Calificación Cinematográfica, nuevo director de Vinculación y Comunicaciones de la Universidad de Antofagasta, además de académico y locutor de un programa dedicado al cine, comenta de su presente pocos minutos antes de iniciar el ciclo de cine gratuito que dirige los miércoles en la Biblioteca Regional. Hace unas semanas se estrenó la película de Ariel Velásquez basada en su libro de cuentos Razones para no Morir triste, un largometraje homónimo que ostenta también la peculiaridad de ser el primer filme 3D de Antofagasta.
Sus creaciones
¿Qué le parece la experiencia?
-Es maravilloso. Muy emocionante, sobre todo porque es el lenguaje que yo adoro (el cine). Es un trabajo muy respetuoso el de Ariel, manteniendo sus propias características como realizador y una experiencia muy interesante como cine regional por cuanto es el primer trabajo de acá en 3D.
¿Y por qué en 3D?
-Por que se quiso experimentar con esta tecnología, demostrando que no necesariamente está supeditada a las películas de carácter comercial, y que la ciudad se vea así para que las personas pudieran captar nuestros panoramas y nuestras locaciones. Fue algo muy bien recibido en las funciones (primero en el cine Hoyts y luego en el Teatro Municipal).
¿Es un sueño esto?
-Pero de todas maneras. Imagínate lo que significa que seis cuentos de tu autoría hayan sido traspasados al cine y que tú mismo lo puedas ver en la pantalla grande. Yo creo que es el mayor sueño realizado de quien como yo ama el cine.
¿Es una forma de incentivarlo a seguir en esta difusión?
-Sí. Aprovecho de decirle a los realizadores que quieran tomar algunos de mis escritos, que yo encantado. La primera fue Adriana Zuanic que tomó un cuento mío, el segundo fue Stjepan Ostoic, que plasmó un cuento mío en una experiencia cinematográfica en Nueva York, y ahora este largometraje de Ariel Velásquez. Eso sin contar que han habido dos experiencias teatrales además basadas en mis trabajos.
¿Y a usted le gustaría dirigir alguno?
-La verdad es que no. Yo soy de apreciación, así que eso se lo dejo a los especialistas. No me pongan a mí a dirigir a gente con las cámaras porque no es lo mío... jajaja.
La película está siendo presentada en diferentes festivales y pronto se informará sobre nuevas fechas para poder disfrutarla en Antofagasta.
amalebrant@estrellanorte.cl