Difícil ha sido para la familia Kalisic - Urbina, olvidar la mañana del 9 de agosto del 2015 en Tocopilla, después que de un momento a otro un río de barro y piedras que bajó del cerro, les llevará en minutos su casa y todo lo que tenían adentro.
Aquella vez Jorge Kalisic junto a su esposa Inés Urbina y sus dos hijos, Camila y Claudia, evacuaron alrededor de las cinco la casa ubicada en el pasaje Gómez Carreño de la población 5 de octubre, Jorge recuerda que su madre, quien presenció el aluvión del 1940, siempre le dijo que por esa quebrada bajaría barro por lo que arrancaran cuanto antes si había una nueva lluvia, sabio consejo que le permitió arrancar a tiempo.
Fue así que terminaron esa madrugada en la casa de un familiar, para a las 9:00 horas volver al domicilio para ver como seguía todo, encontrándose con que todo estaba inundado y sus muebles estaban prácticamente "flotando dentro de la casa" dice Inés.
En eso estaban cuando sienten el ruido de una nueva embestida de la naturaleza por lo que arrancaron del domicilio, en cosa de minutos su casa había desaparecido y con ella años de sacrificio y esfuerzos, "por suerte alcanzamos a arrancar o quizás ninguno de nosotros estaríamos acá", rememoran ambos.
Levantarse de nuevo
Como muchos pobladores del lugar debieron comenzar todo de nuevo y gracias a la ayuda del gobierno pudieron arrendar una nueva casa en la población Padre Hurtado donde estuvieron alrededor de seis meses, para luego volver a su nuevo hogar en la misma 5 de octubre.
Por el momento tan trágico que debieron pasar en su antiguo hogar, decidieron no volver a él a pesar del cariño que le tienen y decidieron acogerse a la ayuda estatal para comprar una nueva vivienda que es donde actualmente volvieron a estar todos juntos.
Al recordar esos momentos no pueden dejar de agradecer a cientos de personas que estuvieron con ellos en esos instantes como su sobrino John Kalasic, las asistentes sociales del Serviu, familiares, gobierno, empresa privada y cientos de personas anónimas que de una u otra forma ayudaron a mejorar la situación de una familia tocopillana que de un momento a otro vio como la naturaleza la hacía perder todo.