Cartas
Chile y su territorio
Señor director:
Hace 200 años deberíamos haber florecido para todos. Ese pueblo libre y soberano que nos heredaron los próceres, lo ha hundido en el odio, la envidia y la ambición. Hoy tenemos una patria dividida; no obstante, si se trata de defender al país lo haremos como un solo cuerpo.
Con el cuento de que prevalezca la razón hemos entregado más de dos millones de kilómetros cuadrados de territorio: tierra, agua dulce, y mar a Argentina.
Hace años que Bolivia, su gobierno, nos demanda, ofende, atropella, insulta a las autoridades y al pueblo. Nuestras respuestas son blandas, cobardes e inciertas. Al parecer nuestras autoridades tienen pantaletas y no pantalones, o bien "la orden viene de arriba" de mantenerse al margen de una ofensiva, a la espera que ese país se arme para la guerra, y terminemos siendo vasallos de Bolivia.
Ya le regalamos el triángulo de tierra al Perú, y al igual que un presidente dijo "Qué tanto boche por un pedacito de tierra" (Laguna del Desierto, 500 kilómetros cuadrados de agua dulce).
Sebastián Piñera también hizo la vista gorda con el triángulo y el mar del norte. ¿Gobernantes?, ¿De quién? ¿De sus bolsillos y convenios? Bien dijo el Papa, que somos un pueblo tonto y zurdo.
Cordialmente,
Elena Muñoz de Latorre
