Lorena Pereira - La Estrella de Antofagasta
A la diez en punto sonó la alarma y por instrucción de la jefatura dejaron de lado sus quehaceres, para participar por primera vez en un simulacro de sismo y tsunami en Antofagasta.
Si bien su país también sísmico, nunca habían tenido un ejercicio de estas características y lo alabaron. Oscar Escarpeta de 25 año, y Flavio Rengifo, de 56, ambos trabajadores de la construcción de nacionalidad colombiana, participaron de los más felices en el simulacro y agradecieron la iniciativa para estar preparados ante cualquier emergencia.
El primero manifestó que "me parece muy bueno porque así uno sabe los puntos encuentro y sabe dónde acudir", explicó el joven obrero, quien lleva cuatro años radicado en el país y éste es su primer simulacro de tsunami. En su tierra natal nunca tuvo uno, aunque "tiembla de vez en cuando pero no como acá ....aquí uno pasa susto porque son más fuertes", reconoció el colombiano.
Mientras que su compañero tampoco participó en un simulacro mientras vivía en la tierra del café, pero desde que llegó a Chile ya suma dos ejercicios. "El primero lo tuve cuando estábamos trabajando en una construcción en Avenida Angamos y me parece muy bien, muy controlado para en caso de emergencia saber donde ir", precisó Rengifo.
Evacuación
Ellos evacuaron por calle Augusto D'almar, para llegar a la zona de seguridad en Carlos Pezoa Véliz en el sector Gran Vía de Antofagasta.
En este punto se reunieron los alumnos del Liceo "Andrés Sabella", The British School, Instituto de Rehabilitación Infantil y varios jardines infantiles del sector, que llegaron a la zona de seguridad entre 10 a 15 minutos en completo orden y de acuerdo a la instrucción de los guías. También trabajadores de distintas empresas y oficinas.
Al cumplirse 30 minutos desde que comenzaron a sonar las alarmas los alumnos y trabajadores retornaron a sus puntos de origen, siendo los grandes ausentes de este ejercicio los residentes que ni asomaron nariz en puertas o ventanas para mirar el desarrollo de la actividad que se realizó en todo el borde costero de la región.
30 minutos duró el ejercicio entre acudir al punto de encuentro y regresar a sus destinos.