Murray hizo historia y se colgó el oro en finalísima
Todos los asistentes al Centro Olímpico de Tenis terminaron de pie, con una ovación cerrada. Para los dos. Pero hubo un solo campeón olímpico. Se trata de Andy Murray, quien se convirtió ayer en el primer tenista en toda la historia en ganar la medalla de oro en singles en dos Juegos Olímpicos consecutivos.
Lo hizo tras superar en más de cuatro horas de juego al duro argentino Juan Martín del Potro. El marcador le favoreció al británico por 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5.
Este título se suma al conseguido hace cuatro años atrás en Londres 2012, donde privó a Roger Federer de subirse al primer lugar del podio.
En la cancha del Court Central del Centro Olímpico de Tenis se vieron dos estilos muy distintos. Por uno estaba la fuerza y agresividad del argentino, quien mandaba cuando podía encontrar su derecha. Mientras que por el otro el escocés con un juego menos conservador y vistoso, pero muy efectivo, llegando a todas las pelotas y siempre obligando a una bola más a su rival.
Murray legará al US Open con todo el envión anímico que significa haber hecho historia.

