M. José Alanís Pozo.
Sin sorpresa fue recibido el resultado del estudio "Costo de Vida Local 2016" que realizó la consultora Mecer y que situó a la capital regional como una de las comunas más caras del país.
La investigación midió el costo de vida que incurren los profesionales, jefes y gerentes que actualmente trabajan en la ciudad, dejando en manifesto lo caro y difícil que es vivir en una de las comunas más costosas. Esto, debido al alto precio de las viviendas, los servicios básicos y la alimentación.
Sobre lo anterior, los antofagastinos se refirieron al hecho de vivir en una de las ciudades más caras de Chile.
Hace cinco meses que Patricio Peralta llegó a Antofagasta desde Los Ángeles, como muchos connacionales emigraron con la convicción de hacer dinero y mejorar su situación económica. Ilusiones que por cerca de tres meses se vieron trastocadas a raíz de la falta de trabajo y los altos costos que conlleva vivir en la capital regional.
"Es súper caro vivir en Antofagasta, también encontrar trabajo se me ha hecho difícil. Ahora estoy trabajando, pero con suerte me alcanza para sobrevivir. Las lucas se me hacen pocas, especialmente por el precio de los arriendos", sostuvo.
Una mirada parecida es la que tiene la profesional, Rosa Yáñez. "Para mí no es una novedad este estudio. Yo soy antofagastina y hace más de una década que he notado como los precios han ido en alza, en especial la canasta familiar y la vivienda, pero no lo hacen en equilibrio con los sueldos... cada vez está más difícil la vida en Antofagasta", manifestó.
Extranjeros
Según datos entregados por Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior en la región habitan -actualmente- más de 30 mil extranjeros, dispersos en diferentes comunas de la zona, por lo que el alto costo de la vida en Antofagasta los golpea fuertemente.
Leydi Álvarez es de Cali, Colombia y hace un año y medio que vive en la "Perla", explicó que a su llegada tenía ilusiones de mejorar su situación y la de su familia, pero se volvió una difícil empresa. Actualmente vive una habitación con seis personas. "Venimos con una esperanza de tener un futuro mejor y de ayudar a nuestra familia, pero es difícil porque es muy caro y no nos alcanza (gano el sueldo mínimo). Es muy difícil", dijo.