Redacción - La Estrella
El 7 de julio pasado Juan Carvajal se dio un gustito que terminó por sacarle varias canas verdes. Compró un celular marca Iphone en la tienda Reifstore del mall, por una suma superior a los 700 mil pesos, pero al mes de uso comenzó a notar raras fallas en su equipo.
"Llevé el celular al servicio técnico de la tienda del mall el 16 de agosto, porque tenía fallas en el volumen que se subía y bajaba, y la pantalla se descontrolaba y no respondía. Entonces tenía que reiniciarlo y ahí podía usarlo, pero después se descontrolaba", dice el propietario.
En el local le dijeron que podría ser un problema del software y que eso estaba pasando con algunos celulares que venían con problemas de fábrica. Pasado el plazo de respuesta volvió al Reifstore, donde le dijeron que el equipo tenía sulfato y que la garantía no lo cubría.
"Me dijeron que además yo debía pagar por otro equipo nuevo 400 mil más, y ese me había costado 739.990 pesos", menciona el denunciante.
Corridos los días, envió correos a la empresa a nivel nacional, así como la marca internacional, pidiendo que le dieran una solución y finalmente la entrega del producto en el que siguen sus datos personales.
Respuesta
Juan Carvajal se dirigió ayer al Sernac para realizar una denuncia formal, lugar en el que le indicaron que tomarían contacto con la distribuidora de Apple en Chile.
Consultado sobre el tema, la oficina regional del Servicio Nacional del Consumidor sostuvo "la Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores, establece el derecho a garantía en caso que el producto comprado nuevo salga defectuoso o no sea apto para el uso normal, a través de tres opciones: el cambio del producto, la reparación gratuita o la devolución de lo pagado, durante los tres primeros meses de la compra", agregando que "los carteles o timbres en las boletas donde la empresa diga no responder por cambios o devoluciones, no tienen valor".
Este diario intentó obtener una versión oficial de lo ocurrido por parte de la distribuidora, pero en la tienda del mall derivaron todas las informaciones hacia el sitio web del fabricante, donde solo hay contacto para clientes.
Curiosamente, y tras realizar la denuncia en este diario, una operadora desde Texas, EE.UU., tomó contacto con el consumidor para ofrecerle una solución definitiva.