Como en varias ocasiones anteriores, Club Deportes Antofagasta está con problemas financieros comenzando el 2004, porque hay una deuda de 25 millones de pesos que no tiene por dónde arreglarse. Hay, sí, una esperanza: desde finales del año pasado que el grupo Pegaso, un consorcio empresarial mexicano, está interesado en hacer una "alianza estratégica" con el CDA. Eso quiere decir: jugadores nuevos, sponsors nuevos, cero deudas "y por qué no, tenerlo como vitrina para Copa Libertadores de América", dice José Antonio García, vicepresidente de la multinacional.
Hay entusiasmo en el club puma, pero pasan las semanas y la firma del acuerdo se demora mucho. La gente en la calle empieza a no creer. "Si Antofagasta es buena plaza, no hay razón para tramitar tanto. ¿Por qué no definen altiro si invierten o no?", se pregunta el lustrabotas José Flores. Bernardo Rodríguez, presidente del CDA, sale a calmar las tensiones en febrero: los mexicanos comprometen cuatro jugadores extranjeros, un plantel galáctico para subir a Primera bajo las órdenes del profe Mario Páez.
Mientras el legendario Pelayo Ayala, Alejandro Guillier, Roberto Márquez y Lucho Jara (sí, Lucho Jara) llaman a los antofagastinos a ponerse la camiseta con el club, Pegaso no aparece por ninguna parte. Sí lo hace Mercom, empresa representante de los mexicanos, que trae a tres refuerzos venidos desde el Atlante, Adalberto Palma, Nicolás Raimondi y Martín Morales.
En la "Noche Puma", el CDA juega ante cinco mil personas contra la Universidad de Chile, pero pierden 2 a 1 en una noche donde fallaron dos torres de iluminación del Estadio Regional. Durante el transcurso del campeonato, las grandes maravillas de Pegaso no se notan en una hinchada ilusionada con subir a Primera. En mayo se va Raimondi y Adalberto Palma pide irse. "Me da la impresión que Pegaso ya no está interesado en el CDA", dice don Bernardo Rodríguez. Martín Morales sigue, pero en la banca.
El 17 de agosto, el técnico Páez renuncia. El CDA debe jugar con Melipilla y hay tan poca plata, que los jugadores se van en bus. Una odisea. Finalmente, la alianza estratégica se diluye en el olvido y el equipo no entra a la liguilla para subir a la "A", terminando cuarto en su grupo tras Deportes Copiapó. Bernardo Rodríguez, dolido, declara públicamente su decepción a la prensa, apuntando directamente a Mercom, a quienes acusa de tener una gestión poco seria de todo este embrollo.
"La decepción es grande porque sobre la base de las conversaciones y acercamientos que tuvimos entre las partes, alimentamos una ilusión como nunca en la hinchada, para terminar sin nada", dice el presidente de Deportes Antofagasta.