Andre Pierre Malebrán Tapia
Declarado hincha albo, del CDA y definitivamente ahora de Municipal Mejillones, Sergio Vega Venegas, futbolero de corazón, tiene al deporte dentro de sus grandes prioridades para su gestión.
Lo que logró el candidato independiente por Chile Vamos en el Megapuerto, no dejaba de sorprenderlo a él y sus cercanos hasta ayer. Tras 24 años se terminaba la gestión de Marcelino Carvajal en Mejillones y se daba inicio así a los cuatro años de Vega en el sillón edilicio.
¿Qué sensación le deja este triunfo?
-Primero dar gracias a Dios por esto. No era fácil competir con Marcelino porque era una persona que estaba en ejercicio por 24 años, tenía toda la maquinaria a su favor y los recursos que se requieren, pero no era imposible. Hicimos un trabajo de puerta a puerta, muy apoyado por jóvenes.
En todo el país sorprendió la baja participación de los jóvenes, ¿usted atribuye a ellos la victoria?
-Sí. Logramos llegar a los jóvenes. Ellos están muy ni ahí con la política, pero había que lograr que ellos también fueran a votar y marcaran la diferencia, y eso fue lo que se produjo acá en Mejillones.
Acá se extrañaban de ver grandes filas, cuando en otras comunas hubo una gran abstención. Eso fue producto del trabajo de lograr encantarlos y lograr que fueran a decidir. Nosotros somos el presente-pasado y ellos son el presente-futuro. Es a ellos a quiénes les vamos a dejar este Mejillones, uno amigable, como una familia, y no divididos como estábamos nosotros [en la comuna].
¿Su llegada significa que muchos van a perder su trabajo?
-No, no va a ser así. Solo vamos a cambiar los puestos de confianza, porque eso es natural. Tenemos que trabajar con personas que estén de acuerdo a nuestra política, a nuestro programa; pero que los otros funcionarios no tengan miedo porque no los vamos a cambiar. Lo que sí tendremos en claridad, es que aquella persona que no quiera trabajar desgraciadamente vamos a tener que cambiarla, pero aquellos que trabajen bien, al servicio de la comunidad, obviamente van a seguir trabajando.
Mi eslogan es justamente eso: "vientos de cambio". Porque es malo que una persona esté mucho en el poder, en un cargo por mucho tiempo. Lo digo honradamente.
Amante del fútbol y su familia
Mejillonino, nació en la casa D-175, del exferrocarril. Estudió en la exEscuela N°21 de la comuna, luego se trasladó para cumplir su enseñanza media a Antofagasta (porque en esos años no habían establecimientos con esa educación en el puerto) donde ingresó al Liceo de Hombres. Y posteriormente estudió pedagogía en francés y lenguaje, su actual profesión.
Casado con la mejillonina Sofía Meneses Gómez, tiene dos hijos: Daniela y Sergio, además de su nieto Matthew, el regalón.
Se declara hincha del deporte en general y por eso no se pierde partido de Antofagasta cuando juega de local. Practicó fútbol toda la vida y a sus 58 años sigue jugando de central cuando le sale una pichanga.