Museo... ¿De la memoria?
¿Museo de la Memoria? Decidí conocerlo. Comienza en una imponente explanada en que en uno de sus muros están grabados los 30 artículos de la Convención de los Derechos Humanos de la ONU que en Chile tiene fuerza de ley. De esos 30 artículos el museo solo reconoce algunos e ignora otros, como los de la propiedad privada (17), libertad de expresión (19), de asociación (20), de trabajo (23), de educación (26) y el último (30) que establece que ningún Estado puede violarlos, norma no respetada desde los '60 al '73. A la entrada hay una placa de Bachelet, pero en ninguna parte pide perdón por haber sido ayudista del FPMR cuando ese grupo asaltaba y mataba, según se ha denunciado. La exposición es sobrecogedora. Videos, fotografías, documentos, muestran el sufrimiento de mucha gente que fue engañada por el marxismo y por sus revolucionarios de salón que los incitó a actuar fuera de la ley. Esos dirigentes están ausentes. Para el museo no existieron. Hay un muro de tres pisos con cientos de fotografías de víctimas, pero ninguna de Carabineros o de Fuerzas Armadas asesinados por los izquierdistas y de personas inocentes raptadas por los grupos terroristas de la UP.
Surge la pregunta, sin respuesta, qué motivó esa violencia, quiénes la incitaron, quiénes la practicaron. Busqué documentos, videos y fotografías de los intelectuales y líderes políticos de la izquierda de los '60 en adelante. Altamirano, Corvalán, Allende, etc., o de sus seguidores, Chonchol, Moreno, Trivelli, Garretón, Ominami, Gumucio, Enríquez, miristas, "cristianos para el socialismo", Mapu, PC, PS, FPMR. Nada. Tampoco encontré documentos como los acuerdos de los congresos del partido Socialista de Linares (1965) y Chillán (1967) que propiciaron la toma del poder por las armas como lo pregonaba la cubana OLAS presidía por Allende. Se ignoran valiosos documentos como el acuerdo de la Cámara de Diputados de agosto de 1973 (aprobado por más de 2/3) que denunció las ilegalidades del gobierno de la UP; o el pronunciamiento de la Corte Suprema (mayo y agosto '73). Busqué, sin éxito, el acta de la reunión de Frei Montalva, presidente del Senado, con la directiva de la Sofofa (6/6/73): "Este problema se arregla con fusiles". Tampoco hallé la carta de Frei Montalva a Mariano Rumor, primer ministro de Italia, en la que le explica cómo se llegó a la crisis que los políticos no supieron resolver y que invocaron a las Fuerzas Armadas para terminar con el gobierno inconstitucional de la UP.
Una visita frustrante al museo, pero a su vez preocupante, porque gran parte de los visitantes cuando fui, eran estudiantes enfrentados a una muestra sesgada e incompleta y que los monitores que los guían no aclaran.
Javier Fuenzalida A.
profesor U. Finis Terrae