Deportes - La Estrella de Antofagasta
Con la sangre caliente y los puños apretados terminaron los jugadores albicelestes ayer tras el encuentro que bien pudo definir al campeón del fútbol federado de la Región de Antofagasta.
Tras el pitazo del juez fueron los visitantes los que se abrazaban, mientras que los antofagastinos partieron enrabiados al camarín norte de la Luciano Durandeau, golpeando puertas y paredes por la frustración de saber que bien se pudo evitar tener que ir a un nuevo partido, que se disputará este domingo a las 13:00 horas en Calama.
Con un tanto para cada lado terminó la brega que tuvo además a cada conjunto como dominador de en el primer y segundo tiempo. Lo más destacable eso sí, fue lo de Tocopilla, que ya en el 35' se quedaron con uno menos.
Pero la emoción no solo llegó en los primero 45 minutos por dicha expulsión, ya que los dos goles de la definición fueron en el amanecer.
Fue el 10, Jorge "Chino" Guillén, quien abrió la cuenta para los locales apenas a los dos minutos, lo que desató la alegría de una repleta Cancha Oriente.
Pero ojo que los jugadores tocopillanos no estaban solos, en el sector sur de las gradas, una veintena de hinchas rojos les apoyaron y alentaron cuando a los 10 minutos Ernesto "Pejerrey" Oliva marcó la igualdad definitiva.
El cotejo se desarrollaba de arco a arco, hasta que en el 35' -tal como ya explicamos- los visitantes sufrieron la expulsión del mismo "Pejerrey", a quien le mostraron la roja por golpear con un codazo a un defensor tras anotar el 1 a 2, tanto que fue anulado por su violenta acción.
En la segunda etapa Antofagasta se instaló en el mediocampo rojo, pero salvo algunos centros de Guillén -que igualmente no fueron conectados por los puntas-, el juego se trancó por las sucesivas faltas de ambos elencos.
Fue en una de esas que Mauricio Verdejo se fue expulsado en Antofagasta por una fuerte entrada en la mitad de la cancha.
Aún cuando los dirigidos de Farías seguían con el dominio del balón, fueron los dirigidos de Barahona los que tuvieron las más claras, especialmente en los últimos 15 minutos, cuando el meta González se vistió de héroe y sacó milagrosamente los disparos al arco.