Redacción - La Estrella de Antofagasta
El notorio y desmedido interés que mostraba por uno de sus alumnos terminaron por delatar a una joven profesora, a quien el Ministerio Público investiga por los delitos sexuales que tuvieron como víctima a un adolescente antofagastino.
Este tiene apenas 13 años y la presunta agresora 27, siendo ambos parte de la comunidad de un céntrico colegio particular de Antofagasta, donde - se indicó - era prácticamente un secreto a voces que había una extraña confianza que iba más allá de lo permitido. Según trascendió, finalmente la anómala situación fue conocida por los padres del estudiante, quienes también recabaron antecedentes del contacto que tenía presuntamente por Facebook su hijo con una mujer adulta y que resultó ser la docente de su establecimiento educacional.
Según se indicó, los hechos habrían ocurrido entre julio y este mes, pero todo estalló el lunes. Los padres del menor se apersonaron en el cuartel de la PDI y entregaron a oficiales de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (BRISEXME) información sobre los ilícitos. Ante los mismos detectives también prestaron declaración testigos y la propia imputada, quien finalmente fue detenida en virtud de una orden gestionada por la Fiscalía con el Juzgado de Garantía.
Ayer, la fiscal adjunto Ana María Escobar formalizó a la profesora de iniciales B.B.F.P., como autora de un delito de abuso sexual reiterado. Según expuso la persecutora en la audiencia, los hechos se registraron al interior del plantel, luego que otros docentes advirtieran que había excesivo interés de parte suyo hacia su educando.
Todo se agravó cuando una profesional del colegio vio en una ocasión que ambos bajaban una escalera y el alumno tenía una mano puesta sobre el trasero de la profesora, por lo que dio cuenta de ello a la dirección. Esta contactó de inmediato a los apoderados del estudiante, quienes concurrieron al plantel.
La víctima reconoció la proximidad con su maestra y que habían practicado sexo oral.
La Fiscalía imputó a la docente un delito de abuso sexual impropio y solicitó su prisión preventiva. Su defensa se opuso a la medida y precisó que la joven había colaborado sustancialmente al esclarecimiento de los hechos, ya que había reconocido los contactos y había dado cuenta de la forma en que estos se producían.
El tribunal dictó finalmente la prohibición absoluta de acercamiento a la víctima y un plazo de investigación de 80 días.
