Finalización Copa Ciudad de Mejillones 2016 es solo el comienzo de una historia más grande
Representantes del municipio, de Minera Escondida -impulsor de este certamen de futsal escolar- y de la Fundación Ganamos Todos, fueron los encargados de entregar los trofeos y medallas a los mejores.
Deportes - La Estrella de Antofagasta
Eran las 10 de la mañana del martes recién pasado, el auditorio del Centro cultural Gamelin Guerra estaba completamente dispuesto y preparado para la gran ceremonia de clausura de la Copa Ciudad de Mejillones 2016, certamen escolar de futsal reservado para los escolares del megapuerto.
Sobre el escenario, enfocado bajo un chorro de amables luces, las copas y medallas correspondientes a cada categoría brillaban frente a la tribuna pronto a recibir a las jóvenes estrellas y sus familias, quienes, junto a representantes de la Municipalidad de Mejillones, Minera Escondida -empresa impulsora del certamen- y Fundación Ganamos Todos, dieron inicio a la premiación.
Los diferentes equipos ingresaron uno por uno, de manera ordenada y elegante, para tomar sus puestos.
Sus camisetas limpias y planchadas parecen nuevas, sin dejar en evidencia el sudor del esfuerzo y la pasión que niños y niñas impregnaron en ellas.
El momento, para todo el público, es único y especial. Culminaron el proceso de un año completo junto a la liga escolar y el aplaudido programa Jugamos Todos del Complejo Juan José Latorre y las escuelas Julia Herrera Varas y María Angélica Elizondo. La expansión del deporte, dentro de la comunidad, hace gala de nuestra hermosa misión cumplida.
Emocionados
La ovación se multiplicó. Los chicos levantaron sus trofeos con la sonrisa del orgullo merecido y las autoridades presentes no ocultaron su profunda emoción.
Félix Mundaca Díaz, jefe del Departamento de Educación de la Ilustre Municipalidad de Mejillones, señaló: "es notable el accionar que se ha generado en las diferentes escuelas durante cuatro años, producto de la Liga Escolar y Jugamos Todos. Por eso agradecemos a Ganamos Todos y Minera Escondida, quienes hicieron posible que este fenómeno ocurra en nuestra comunidad. Creemos que el desarrollo integral de nuestros alumnos, desde el punto de vista de una calidad de educación, no se encuentra solamente orientado hacia las capacidades cognitivas, sino también en los grandes valores que lograron adquirir mediante el deporte".
El momento se convierte en inolvidable. Sabemos que toda la experiencia recibida, las historias compartidas, los triunfos y las derrotas, los taquitos y las palomitas, el aliento, las bromas, las manos estrechándose y las lágrimas en las mejillas acompañarán a la juventud de Mejillones para toda la vida. E incluso, elevando la mirada un poco más lejos, anhelamos que su impacto alcance también, algún día, a sus hijos y nietos para que nunca dejemos de jugar.