El desecho convertido en arte es lo que se aprecia en la recién inaugurada plaza Los Olivos, donde cientos de vecinos celebraron la recuperación del espacio público que hace 12 años era un botadero de escombros.
Pero gracias al compromiso del centro de madres "Las Dalias" y al trabajo mancomunado de la Municipalidad de Antofagasta, a través de su programa Antofagasta Verde, los vecinos hoy cuentan con un lugar de encuentro y esparcimiento en plena falda del cerro de la población Raúl Silva Henríquez.
El coordinador del programa Antofagasta Verde, Sergio Albornoz, explicó que el objetivo de la intervención es generar cambios por el cuidado del medio ambiente. "La plaza está remodelada íntegramente con material reutilizado, la idea es recatar los pallets y neumáticos que generalmente van a parar al vertedero y darle otro uso, además recuperar sitios eriazos que se usan para el acopio de basura y escombros, ya que este lugar se encontraba abandonado", precisó el funcionario municipal.
Vecinos felices
La vecina Marta Rodríguez es una de las que participó en el mejoramiento del lugar y expresó que "la población estaba dejada de lado, pero como centro de madres nos juntamos todas y nos gustó la idea de remodelar la plaza que ahora luce preciosa".
Mientras que el pequeño Axel Portillo dijo estar muy contento. "Antes la plaza era un hoyo gigante, no podíamos ni jugar a la pelota, además los juegos estaban muy viejos y se caían, así que ahora estamos todos muy alegres".
Ahora los vecinos encontraron un lugar donde reunirse todos los sábados para sus paseos de fin de semana donde toman tecito y se reúnen con sus pares.
El programa Antofagasta Verde entregó las herramientas y materiales para realizar el taller, donde las monitoras enseñaron a las vecinas a realizar mobiliario, como lindos maceteros, mesas, bancas y el muro de contención, que actualmente luce la recuperada plaza Los Olivos.
Redacción
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