Cartas
Mensaje de paz y amor
"Mi paz os dejo, mi paz os doy". "Noche de paz, noche de amor..." ¿Qué hermosa melodía, verdad?
Generalmente la cantamos en Navidad con todo el corazón y el regocijo, deseando además prosperidad para el nuevo año.
¿Es usted un hombre o una mujer de paz? Mateo 5:9 dice "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados Hijos de Dios". Ante eso, es bueno preguntarnos ¿qué es para nosotros la Navidad? ¿Es acaso el solo hecho de consumir por consumir?
En esta Navidad deseamos lo mejor a toda nuestra familia, pero ¿qué significa realmente esto? ¿Somos realmente felices? Hoy debemos meditar sobre eso, pues nuestro Señor realmente quiere que seamos unos pacificadores.
Al entregarle su corazón y dejándose guiar por su amor infinito, usted encontrará la verdadera paz y felicidad.
Atentamente,
Luis Gastón Pastén
Atención
Señor director:
Estoy plenamente de acuerdo en felicitar a nuestro Hospital Regional cuando las situaciones lo ameritan, porque no todo es malo, ¿verdad? Pero una forma de ayudar a ese centro asistencial a ser cada día mejor, es darle a conocer situaciones anómalas que pasan.
La atención que brindan algunas señoritas deja mucho que desear. Pésimo trato a las pacientes, en su mayoría abuelitas. Las toman de una forma demasiada bruta, pésimo trato verbal. Tampoco hay cambio de sábanas, no hay para cambios, el típico blusón blanco.
Hace días falleció una señora. Se quejó por varias horas y nadie la atendió como corresponde. Los únicos que llegaron fueron dos jovencitos en práctica. Cuando esta persona empeoró, ellos mismos fueron a buscar a los paramédicos, quienes al rato llamaron al doctor. A las pocas horas esta señora falleció.
Si no tienen vocación de servicio, no trabajen en el hospital. Allí deben trabajar personas que sí tengan esa vocación presente las 24 horas del día.
El director debe tomar medidas urgentes para regularizar esta situación, y las malas funcionarias deben irse, así de simple.
Muchas gracias.
Ciudadano indignado