Ahondarán en arista de tráfico en investigación por homicidio
Fiscalía y PDI continúan diligencias para establecer causas de crimen de joven colombiano ocurrido en noviembre.
Redacción - La Estrella de Antofagasta
La del narcotráfico es una de las aristas en que ahondarán la Fiscalía y la PDI, en el marco de la investigación por el homicidio de Jhonatan Stiven Rojas Buitrago, joven colombiano de 24 años ultimado a tiros el 28 de noviembre pasado en la intersección de calle Iquique con Avenida Salvador Allende de Antofagasta.
Así lo explicaron ayer el fiscal a cargo del caso, Juan Castro Bekios, y el jefe (S) de la Brigada de Homicidios (BH), Christian Sayago Reyes, al entregar detalles de las diligencias que permitieron luego de un mes la detención de los también colombianos D.A.H.S., de 22 años, y W.A.L.O., de 26. Ambos quedaron el sábado en prisión preventiva, tras ser formalizados como autores del delito de homicidio calificado, debido a la alevosía y premeditación.
El imputado D.A.H.S. también es investigado por el delito de microtráfico de droga y tenencia ilegal de municiones, disponiéndose un plazo de 100 días para el cierre de la investigación.
Sayago indicó que el trabajo de inteligencia policial y el análisis de la información obtenida hizo posible "obtener antecedentes que los vinculan (tanto a víctima como a ambos detenidos) también al narcotráfico en la ciudad de Antofagasta". Para ello sus pesquisas fueron apoyadas por la Brigada Antinarcóticos y el Departamento de Extranjería y Policía Internacional.
Calificó, además, como bastante compleja la investigación, en la cual se tuvo que trabajar con puntos fijos e imágenes de cámaras de seguridad de distintos puntos del sector donde fue cometido el asesinato. "Si bien esto ocurre por discusiones, rencillas anteriores que tenían, no descartamos también que se pueda estar en este caso en presencia de rencillas relacionadas al narcotráfico", aseveró, añadiendo que si eran miembros de bandas rivales "es algo tenemos que seguir investigando para poder establecer efectivamente de qué bando era cada participante dentro de esta acción".
El fiscal Castro, en tanto, explicó que finalmente formalizó a los extranjeros por homicidio calificado al establecer al menos dos circunstancias calificantes: alevosía y premeditación. La primera, por la forma en que fue cometido el delito. Es decir, tres disparos -uno en el cuello y dos en el tórax - efectuados muy pocos momentos después del primer altercado entre víctima y victimario. Este último habría obrado a traición o sobreseguro, sin tener la víctima oportunidad alguna de defenderse.
Además, el autor cometió el crimen en pocos segundos y se dio a la fuga en un auto cuyo chofer lo esperaba en las cercanías. Esto, para el persecutor, requería algún nivel de planificación y ello lo vincula con la premeditación, sumado a que todo ocurrió tras unos 40 ó 50 minutos después del conflicto original. Es decir, de la cachetada que el occiso le habría dado a D.A.H.S..
Respecto a las hipótesis de investigación, admitió que es muy difícil explicarse que una bofetada vaya a generar una reacción que derive en darle muerte a una persona armado y teniendo preparación para huir, por lo que precisó que no descartan que haya algo previo. "Evidentemente en esta causa se vincula con antecedentes de tráfico de droga y es por eso que se explica la formalización por tráfico".
Agregó que debe establecerse si los protagonistas del hecho integraban bandas rivales y que con los allanamientos solicitados e incautaciones, hay un cúmulo de evidencia que debe ser analizada y es ahí "donde vamos a poder encontrar otros antecedentes que permitan explicar" la violenta reacción.
Destacó, por último, "que este tipo de muertes a nuestro juicio (...) no pueden ser calificados como un homicidio simple" y que la pena asignada al delito de homicidio calificado parte en presidio mayor en su grado máximo. Esto es, 15 años y un día, y puede extenderse hasta presidio perpetuo.

