El misterio del nombre de la Poza de los Gringos en Antofa
La gente dice que antiguamente los bañistas se tiraban piqueros en pelota por acá. ¿Era tan así? No hay evidencia histórica, pero lo que sí, es que es una gran playa para seguir disfrutando el verano en la región.
¿Por qué la Poza de los Gringos se llama así?, me pregunta Lucho Huaipe, el chofer del diario, en una salida a pauta por el sector sur de Antofagasta. Ni idea, le digo yo. A todos los antofagastinos les han contado el mismo mito, que antes este lado oculto tras unos departamentos al sur del Auto Club era el paraíso de los nudistas del norte, un lindo lugar para pasear pilucho, bañarse pilucho y comer pollo con arena pilucho.
Como mito es mito, llamamos a Floreal Recabarren y a Héctor Ardiles, nuestros grandes historiadores de la región, para saber si era tan así. Don Héctor también conoce el mito urbano, "pero no tengo una referencia que lo confirme", dice. Don Floro cuenta que ahí "se bañaban los gringos (ingleses)", pero de ahí a que se bañaran en pelota, no hay certeza histórica al respecto de que fuera tan así como cuenta la gente.
Las pozas
Con Lucho Huaipe nos fuimos derecho a la Poza a descansar un rato de tanta pega a la poza, con short obviamente. La playa está ubicada estratégicamente en un lugar un poco apartado de la visual por la costanera. Quizás por eso, ayer a mediodía sólo había una decena de personas con su quitasol o mini-carpa, mientras una familia jugaba en las pozas y se tiraba agua.
"Yo vengo porque se forma una piscina y es agradable", cuenta Alejandro Aedo, quien ayer sacó a pasear a sus hijas a la playa y disfrutar del veranito. "Las rocas hacen que no sea peligroso para los niños", dice. Muchos cuentan que la Poza es ideal para aprender a nadar, también por lo mismo. El agua en la poza no es tan profunda y hasta el Flaco -nuestro fotógrafo- aprendió con una tía a nadar ahí.
Si usted va con auto a la Poza de los Gringos, tenga cuidado porque el camino está difícil para ingresar. Digamos que puede bajar, pero el tierral difícilmente le va a dejar subir a la vuelta. La arena es agradable, llegan los vendedores de helados hasta acá y, como ya sabemos que no es una playa nudista, póngase traje de baño para ir a tirarse un piquero. Siempre es bueno recordarlo.
8 kilómetros de la Plaza Colón está la Poza de los Gringos, detrás del Auto Club.