Cómo es vivir el verano fuera de Antofa, en Playa Escondida
Conocimos una rica playa para el finde: sin señal, sin luz, sólo rica arena y el mar... y a pocos kilómetros de la ciudad.
Supongamos que usted -como muchos- está esperando que llegue luego el viernes para salir de la pega, descansar y que ojalá no suene más ese celular con tanto whatsapp. Una opción sería lanzar el celular al mar, pero como lo va a necesitar el lunes, mejor que no. La que sí le recomiendo yo es ir a pasear un fin de semana a Playa Escondida, un paraíso súper cerca de Antofagasta pero lo suficientemente lejos para que no llegue la señal de celular y se dedique a puro tomar sol.
Playa Escondida le hace honor a su nombre, porque no es muy usual que vaya mucha gente para allá. Hay que tomar el camino a Roca Roja y de ahí un cartel le va a indicar el desvío. 16 kilómetros más al sur, entre cerros y cactus secos por donde pasa la camanchaca, hay que bajar al mar. Los paisajes antes de llegar son hermosos. Incluso, unos kilómetros antes, hay una duna enorme donde se puede hacer sandboard.
Abajo, hay una extensa playa de aguas turquesas ideal para poner un quitasol. Lo único malo es que en los últimos días las marejadas están muy fuertes e incluso una familia salió arrancando como a las 8 de la noche porque el agua ya estaba tocando la falda del acantilado. Así lo vio doña Ana Bennett, que viene con toda su familia a pasar el verano a la playa. "Es bonito, todo tranquilo, acá hacemos asaditos a la leña", dice.
Todos los años, la familia de la señora Ana va a pasar el verano a un lugar distinto. El 2015 estaban en Caleta El Cobre cuando justo se vinieron las lluvias de marzo. "No hallábamos qué hacer, nos tuvimos que ir en bote y habían unas 14 personas más o menos... había gente en las rocas pidiendo ayuda para que los sacaran", cuenta. Ese día, se demoraron ocho horas en llegar a Coloso.
Más abajo, el nieto de doña Ana, Joshua, juega con su perra Sasha, que también se la trajeron a veranear. No se ha querido bañar, porque las olas están muy fuertes ahora. "Yo ya me bañé... pero cuando la mar estaba buena", dice el niñito. Para el fin de semana, si se tranquiliza la cosa, igual voy por un piquero allá.
16 kilómetros de Antofa está la Playa Escondida. Buena arena, aguas turquesas. ¡Vayan!

