El joven loíno que vivió tres meses en África haciendo voluntariado
Participa de Techo, el Hogar de Cristo y en Bomberos de Calama, además realiza charlas motivacionales para apoyar a los jóvenes en sus diferentes decisiones.
A los 22 años, las preocupaciones parecieran ser otras y no el bien común o ayudar a quienes más lo necesitan. Sin embargo, para Óscar Meneses, este es su principal objetivo.
Este joven calameño, desde muy pequeño comenzó siendo voluntario de la Primera Compañía de Bomberos de Calama, donde se dio cuenta de su amor por el servicio con la comunidad.
Es por ello, que ha participado en varios voluntariados a nivel nacional y también ha llegado hasta Perú y Bolivia, donde ayudó a reconstruir viviendas. Pero no se ha quedado quieto, pues siempre está buscando alguna iniciativa propia que hacer y a quién ayudar.
Fue así como comenzó a estudiar una segunda carrera en la Universidad Santo Tomás, donde le dieron una beca para ir a ayudar a África, especialmente en la comunidad de Nyangaton en Etiopía.
Su misión fue apoyar en las labores de Salud, mientras se realizaba la reconstrucción de casas que fueron dañadas, pues este joven está en su tercer año de técnico de enfermería.
Él viajó en enero del 2016, donde además de estar en una comunidad que no cuenta ni con luz ni agua potable, tuvo que desempeñar un rol clave en su misión, que fue ser una ayuda verdadera para esta comunidad, donde compartió con los niños.
"Me contagié mucho de su simplicidad, de su alegría, porque no quieren nada, o sea ellos viven el día a día. Lo que irradian es algo tan llenador, tan satisfactorio para lo que uno está estudiando. Ellos son el ejemplo de que se puede dar mucho más a cambio de nada", dijo Óscar.
Es por ello, que comparte su experiencia a través de charlas motivacionales, que buscan generar conciencia con los más jóvenes invitándolos a seguir el camino de los voluntariados y también a ser una ayuda para las personas, sin dejar de lado los estudios.
Su mayor asombro en África, fue ver el ciclo de una polera, pues según comentó, en la tribu donde compartió, la ropa puede durar varias generaciones.
"La experiencia fue única. Uno cuando rescata lo positivo de todas las cosas, ver la simplicidad de vida sin los grandes lujos que tenemos como una buena casa o los mejores zapatos. Allá es todo lo contrario, llega a ser tan pobre el país que en sí no se preocupan de la tribu. Allá la ropa que ocupan le han dado uso más de 25 años, como por ejemplo el caso de una polera. Parte en el papá y termina en el integrante más chico y así se va haciendo el ciclo de esta prenda", recordó Oscar.
Este estudiante viajó con todos los gastos básicos cubiertos por la beca que le entregó la universidad, sin embargo, no tuvo conectividad, tampoco agua potable, por lo que vivió con la comunidad de Nyangaton.
"Fue como dormir en pleno desierto sin los servicios básicos. Yo estaba dispuesto, pero vivirlo es otra cosa", dijo el estudiante.
Este joven asegura que si tuviera que volver a ir, lo haría sin pensarlo, pues su enriquecimiento personal no tiene precio. También dice que le sirve para ayudar a buscar a otros jóvenes como él, que tienen el amor al servicio y el voluntariado.
Como Bombero
Este joven estudiante, desde el 2006 en adelante, es uno de los voluntarios de Bomberos de la Primera Compañía.
"He cumplido con toda la malla bomberil, tengo todos mis cursos y orgullosamente puedo decir que soy bombero profesional", afirmó Óscar Meneses.
También fue uno de los enviados a ayudar en el sur del país por los incendios forestales. Fue un mes de ayuda, donde las llamas no cesaban y su participación se concentró en Cauquenes, San Javier y Puerto Montt. Realizó además trabajos voluntarios en Los Vilos y las Higueras, donde reconstruyeron viviendas, que asegura es una de las especialidades por haber participado en Un Techo Para Chile y el Hogar de Cristo.
"Uno está acostumbrado a ayudar y catástrofe que pasa en Chile yo ando metido. Ahora me tocó ver como fue el fuego, era el demonio que avanzaba y se llevaba todo a su paso", comentó.
Ahora está enfocado en ayudar en donde se necesite y está pensando en ir a ayudar en los pueblos que resultaron afectados con los incendios, sin embargo, por el momento sigue estando de voluntario en Bomberos de Calama.
En marzo la situación cambia, pues debe volver a clases y comienza a realizar las charlas motivacionales, que brinda a jóvenes y también a estudiantes de diferentes unidades educativas.
Para él, lo importante siempre es ayudar y entiende que a veces las prioridades de los jóvenes cambia, pero cree que todos deberíamos hacer una obra de este tipo alguna vez en la vida.
Alumno sello
Óscar Meneses, es por tercer año elegido como el alumno sello de su universidad. Esto, debido a que además de ser una buena persona y colaborar en cada cosa que se necesite, también es un excelente estudiante y sus calificaciones son sobresalientes.
Es por ello, que cumple con el perfil de su universidad, que también lo ha destacado y ha participado en varios comerciales, donde invita a la comunidad a conocer la Santo Tomás.
Pese a ello, su rol activo de voluntario comenzó antes de ser uno de los rostro de la universidad y dice estar orgulloso de ello.
Gracias a esa característica, ha sido destacado en sus labores y sigue siendo uno de los motivadores de ayuda en cada una de las situaciones de emergencia que ocurren en el país.
Dijo ser el muchacho que va a todas las catástrofes, ya sea en invierno o verano, siempre está presente.
Sin duda, que este joven es un ejemplo de generosidad. Su familia está orgullosa de su labor y lo apoyan en todo lo que pueden. De igual forma, sus amigos lo molestan, pero también celebran que sea un joven tan comprometido con la causa social y de ayuda para los que más necesitan.