Redacción - La Estrella de Antofagasta
El pago de más de 43 millones de pesos resolvió la Corte de Apelaciones de Antofagasta, al confirmar una sentencia recurrida del 2° Juzgado Civil y que indemniza a una paciente que quedó con restos de gasa luego de una operación.
El tribunal de segunda instancia condenó al médico cirujano Alejandro Escobar Pérez y al Instituto de Neurocirugía Alfonso Asenjo de Santiago, a pagar solidariamente una indemnización por concepto de daño emergente de 12 millones 813 mil 836 pesos y de 30 millones por daño moral.
Operación
Ello, en favor de Amada del Carmen Lucero Murúa, a quien tras ser operada de la columna vertebral en agosto de 2010 se le detectaron restos de gasa 9 meses después de dicha intervención, adosados en el tornillo de fijación de la primera vértebra sacra.
En fallo unánime, la Primera Sala del tribunal de alzada -integrada por los ministros Óscar Clavería Guzmán, Virginia Soublette Miranda y el fiscal judicial Rodrigo Padilla Buzada- revocó, además, la parte de la resolución recurrida que rechazó la indemnización de perjuicios por lucro cesante.
Así, ordenó a los demandados pagar a Lucero Murúa un millón 320 mil pesos por dicho concepto.
Fallo
La resolución establece que "con la prueba analizada y ponderada, especialmente la ficha clínica, puede concluirse de acuerdo al análisis realizado que surgen presunciones judiciales que reuniendo los requisitos del artículo 426 del Código de Procedimiento Civil, por ser precisas, graves y concordantes, que producen plena prueba sobre la concurrencia de la negligencia e imprudencia en el actuar del demandado Alejandro Escobar Pérez, como también la falta de servicio del Instituto de Neurocirugía", sostiene el fallo.
9 meses después de su operación, se le detectaron los restos de gas a la paciente.