Cartas
Estudiar lejos de casa
Se ha observado que los estudiantes que estudian a mayor distancia de su ciudad de origen tienden a presentar un menor rendimiento que los jóvenes que viven en comunas más cercanas a su casa de estudios. Son varios fenómenos que podrían estar afectando el rendimiento, por ejemplo, junto con las exigencias académicas comunes a todos los estudiantes, a quienes deben cambiarse de ciudad se les agrega otro tipo de exigencias y responsabilidades.
Deben responsabilizarse de gestionar sus tiempos sin tener otro que los regule desde el exterior: decidir cuándo estudiar, cuándo salir a divertirse con amigos, cuándo asistir o no a clases, etc. La distancia física con la familia es otro factor importante al cambiar de ciudad, la sensación de soledad y falta de apoyo social, pueden favorecer que aparezcan síntomas ansiosos o depresivos que afectaran la capacidad de enfrentar las exigencias académicas propias del ingreso a la educación superior.
La forma en que los estudiantes gestionen las distintas exigencias a las que se vean enfrentados en este nuevo proceso dependerá de la claridad de los objetivos que se hallan trazado, del tipo de relación que tengan con sus familias de origen, de la calidad de las relaciones que establezcan en la nueva cuidad de residencia.Podrían minimizar los riesgos de deserción practicando algunas técnicas de estudio que les permitan organizar sus tiempos de forma adecuada. Formando grupos de estudio, que también pueden tener el efecto de red de apoyo en caso de sentirse solos. Contactar con regularidad a sus familias y expresar lo que están sintiendo.
Es importante que los padres escuchen sin juzgar o aconsejar innecesariamente, acoger los sentimientos que puedan surgir de extrañar el hogar, que no les guste el lugar donde están viviendo, que no les gusten los profesores. Es recomendable intentar mantener un contacto cercano, en el que él o la joven perciban que pese a no estar en la misma casa siguen siendo parte de la familia, actualmente existen un sinfín de medios de comunicación que pueden favorecer esta sensación, cada familia encontrara la forma de utilizarlos. Evitar ponerse o poner a otros parientes como ejemplo, porque la comparación sólo promueve el aumento de la ansiedad y la sensación distanciamiento.
Carolina Yacoman Palma
