Redacción
El pasado 24 de enero de este año y luego de tres horas y media en el pabellón central del Hospital Regional de Antofagasta, fue realizada la primera cirugía torácica reconstructiva con placas metálicas en la salud pública y privada de la región.
Una paciente de 36 años sufrió un accidente de tránsito de alta energía, resultando politraumatizada, es decir, provocándole fracturas en nueve costillas de forma considerable, perdiendo la continuidad ósea, debiéndose reconstruir con esta pionera intervención por parte de tres cirujanos: Augusto Siccha, Paulo Pereira, y Luis Leal, además de todo el equipo de enfermería, paramédicos, arsenaleras y camilleros del principal recinto asistencial de la macro zona norte.
Según Pereira, "esta nueva técnica fue utilizada con el propósito principal de estabilizarle la parrilla costal a la paciente para así disminuir el dolor, permitiéndole además una mejor ventilación pulmonar y una mejor calidad de vida".
Agrega que "en la mayoría de los casos los pacientes con fracturas de este tipo son manejados a nivel 'conservador' como se denomina, es decir, se deja que los huesos suelden solos realizándose maniobras externas para acomodar los desplazamientos óseos y luego se aplican aparatos externos inmovilizadores como los moldes de yeso, férulas, vendajes, o simplemente el reposo.
En este caso, el manejo conservador en la paciente fue infructuoso, debiendo intervenir de esta forma innovadora para que pudiera recuperarse satisfactoriamente, siendo una lesión considerada grave.
Beneficios
Si bien toda cirugía tiene sus riesgos, ésta cuenta con mayores beneficios de recuperación, ya que al ser intervenida de esta forma, la paciente disminuyó su estadía en la Unidad de Cuidados Intensivos, en donde cada paciente de este tipo pasa al menos 12 días.
En este caso, sólo estuvo tres, pudiendo ser trasladada a cama básica para luego ser dada de alta a los siete días luego de la cirugía, según explica Pereira.
Además, con ello tienen mucho menos riesgo de neumonía, menos días de ventilación mecánica (si fuera el caso), un postoperatorio menos doloroso, pudiendo volver a sus actividades cotidianas en mucho menos tiempo, sumándose también otro beneficio importante: no debe contar con una rehabilitación posterior.
Según manifestó el doctor Pereira, cada placa cuesta $700 mil y en la primera paciente en que se realizó esta intervención se colocaron nueve, es decir, el hospital debió costear $6.300.000.
Si bien es un costo alto para el recinto, los médicos aseguran que al ir utilizándose cada vez más en el mercado, los costos se irán abaratando. Junto con ello, esta intervención está cubierta por el GES y por los seguros automovilísticos, no siendo un gasto para quien resulta lesionado, en este caso, politraumatizado.
La cirugía es aplicable a personas politraumatizadas, víctimas de colisiones, atrapamientos, además de caídas de altura y aplastamiento.