Aula hospitalaria: ejemplo de amor y esfuerzo por aprender
El aula "San Antonio" funciona en el Hospital Regional desde el año 2011 y atiende a los pacientes que por diversas razones están en el recinto. Cuenta con nueve estudiantes y cuatro profesores.
Fabiola Vega M. - La Estrella de Antofagasta
Son las 10:30 de la mañana y Lissitt (12) está realizando una prueba de lenguaje muy concentrada tratando de responder todos los problemas de manera rápida y correcta ya que el examen es con tiempo.
La profesora Nicol está a su lado tomando los minutos y muy pendiente de su estudiante, por si tiene alguna dificultad para responder alguna pregunta. La sala de clases está cubierta de coloridos mapas, estantes, libros, útiles escolares, entre otros artículos.
Sin embargo, esta sala no está ubicada en ningún colegio de la ciudad sino que se encuentra en el Hospital Dr. Leonardo Guzmán de Antofagasta.
Este año, el aula hospitalaria "San Antonio" cumple siete años funcionando en el recinto de salud, Lissit Cruz asiste a clases desde el primer año. Hoy se encuentra lista y preparada para comenzar octavo básico.
"Me gustan las profesoras, sobre todo la tía Nicol", cuenta Lissit. La pequeña tiene una enfermedad llamada "Neuropatia hereditaria sensitiva", lo que provocó que ahora deba trasladarse en sillas de ruedas.
"Ella estuvo con nosotras desde el primer año de esta aula, siempre estaba corriendo y todos los que trabajan en este piso la conocen. Debido a su enfermedad ahora tiene que movilizarse en sillas de ruedas, pero siempre está alegre y pendiente de todo", expresa Yoselin Cisternas, quien es profesora y directora del aula.
Historia
El año 2011 el aula comenzó a funcionar en el sexto piso del Hospital Regional. "La iniciativa es de un privada. Tenemos una sostenedora que ella ha implementado otras aulas, como en La Serena, San Antonio y Ovalle. Entonces presentó el proyecto y realizó todas las gestiones para que el aula fuera reconocida por el Ministerio de Educación", explica Yoselin.
"Llegan niños de Tocopilla, Calama y la idea es poder brindarles educación, ya que tienen ese derecho como todos los niños, independiente de que estén hospitalizados, por eso se realizó el aula en este lugar", agrega.
Y es que el aula funciona igual que un colegio. "El aula es subvencionado, ya que recibimos el aporte de esta sostenedora y del Mineduc, pero para los estudiantes es gratis, aquí les entregamos todo", cuenta Cisternas.
Este año, a la fecha hay nueve alumnos que asisten a clases de lunes a jueve. Estos estudiantes tienen a cuatro profesores los que son la tía Nicol Ángel, la tía Massiel Montt, el tío Sergio Pizarro y la tía y directora Yoselin Cisternas.
"Trabajamos solo en el aula, tenemos nuestras horas y las distribuimos en el trabajo acá en aula, camas y domicilio (...) vamos rotando los horarios", dice Jocelyn, mientras está sentada en su escritorio viendo como Lissit termina su examen.
Modalidad
Si bien, el aula funciona igual que un colegio, tiene tres modalidades de clases para los pacientes.
"Tenemos tres modalidades de trabajo, tenemos las clases en cama para los que están hospitalizados, las clases en domicilio y los niños que vienen al aula", dice Cisternas.
Es un trabajo bastante metódico y en equipo, ya que deben contar con la aprobación de los médicos tratantes de cada paciente para saber que es lo mejor para cada niño.
La idea es que cada niño pueda asistir a las clases y tener la experiencia de asistir a un colegio junto a sus amigos y compañeros. Pero si uno no puede salir de la cama, los profesores acuden a ellos a enseñarles.
"Además tenemos a los niños en casa que por patologías más graves o crónicas, como oncológicas o trasplantes, ellos no están yendo al colegio debido a que pueden contraer algún virus y recaer en su enfermedad", cuenta la profesora.
En estos siete años, una niña se graduó de enseñanza media y todos los años cerca de 15 a 20 estudiantes aprueban sus respectivos cursos, por lo que este grupo de educadores dice sentir una gran satisfacción al ver a sus estudiantes seguir adelante.
Motivación
"Es super motivador, porque por lo general los niños que están enfermos tienen muchas más ganas de estudiar que lo normal de los niños (...) por ejemplo aquellos que están en cama, para ellos es una experiencia un poco traumática, aunque el servicio de pediatría los acoge súper bien, pero para un niño estar hospitalizado sin sus amigos no es bonito. La idea de tener algo extra o que vaya alguien a conversar o leer, los alegra mucho y los distraen y eso super satisfactorio para nosotros", dice Yoselin.
Lissitt el año pasado recibió clases en su casa ya que no podía asistir todos los días al hospital porque los colectivos no les paraban debido a su silla de ruedas. La directora explica que si bien les entregan a las familias aportes económicos para que puedan trasladarse al recinto hospitalario, este tipo de cosas hace que muchas veces las familias desistan por lo que tienen que ir a sus casas a realizar las clases.
Si bien Lissitt recibe a las tías en su casa, de vez en cuando asiste al aula. "Me gusta venir acá, me encantan las clases de matemáticas y las tías son súper simpáticas sobre todo la tía Nicol", dice la pequeña.
"Ella es una niña súper esforzada, le cuesta lenguaje, historia pero es seca en matemáticas (...) le encanta todo lo que tiene que ver con video juegos, en especial Pokemon Go, por lo que tuvimos que adaptar algunas clases para que aprendiera más. Aparte ella es súper dispersa, hay que estar pendiente de ella para que preste atención, pero es una muy buena niña y muy esforzada", dice la tía Nicol, quién ya se alista para revisar la prueba que terminó Lissitt.
Útiles
El aula entrega todos los útiles escolares a los estudiantes, sin embargo atienden a tantos niños que muchos se llevan los artículos y se quedan sin provisiones.
Es por esto que están realizando una campaña para que la comunidad los pueda ayudar con esta noble iniciativa. Si quiere aportar puede enviar un mail a aulahospitalariasanantonio@gmail.com o a través de facebook en Hospital Regional Antofagasta y así podrá ser parte del aula y ayudar a los alumnos como Lissitt a finalizar de la mejor manera sus estudios.