Jueza manda preso a Rafael Garay por considerarlo un "peligro para la sociedad"
"El Tribunal piensa que, en este caso, sí se configura que el imputado sea un peligro para la sociedad, y que existe riesgo de fuga". Con estos argumentos, la jueza Paola Rabinovich, decretó ayer la prisión preventiva para el ingeniero comercial Rafael Garay Pita, quien fue formalizado por el delito de estafa reiterada en perjuicio de 36 personas, por un monto cercano a los $1.800 millones.
Garay, quien retornó al país luego de casi siete meses de ausencia, fue derivado por la magistrada al anexo penitenciario Capitán Yáber, donde permanecerá durante los 120 días en que durará la investigación.
El avión que traía a Rafael Garay desde Francia aterrizó en el aeropuerto internacional de Santiago pocos minutos después de las 10.00. Como indica el protocolo, Garay fue el último en descender del avión. Abrigado con una chaqueta de cuero negro, y protegido por un gorro estilo beanie, bajó esposado y acompañado de los tres funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) que llegaron hasta Bucarest para escoltarlo.
Tras el control de rigor en Interpol, Garay fue conducido en un vehículo de la PDI hasta la Corte de Apelaciones de Santiago. Allí lo esperaba una muchedumbre de periodistas y manifestantes, quienes incluso llegaron a lanzarle monedas.
Superada la caótica entrada a la Corte, el ingeniero comercial fue "notificado" de su situación en Chile, por lo cual pasó a disposición de Gendarmería, quienes lo condujeron hasta el Centro de Justicia, para su re formalización.
Si bien la audiencia en el Tercer Juzgado de Garantía estaba agendada para las 13.00, se retrasó debido al ajetreo que sufrió la "comitiva Garay".
Finalmente, y pocos minutos después de las 15.00, la jueza Paola Rabinovich inició la formalización, preguntando por su estado de salud. "Me siento bien, su señoría. Con la presión alta, pero listo para enfrentar esta audiencia", respondió al tribunal, que rechazó la petición de su defensa de que le removieran las esposas.