Un total de 52 trabajadores debieron ser evacuados en la Ruta 26, al nororiente de Antofagasta, tras recibirse un anuncio de bomba en una planta de explosivos.

El hecho se registró alrededor de las 14.30 horas del lunes en el kilómetro 17 de las instalaciones de la empresa Orica, donde acudieron carabineros del cuadrante 9 de la Segunda Comisaría .

La presencia policial fue requerida luego que en dichas dependencias se recibiera un comunicado radial de origen desconocido, que indicaba que había allí un artefacto explosivo que detonaría en cualquier instante. Ante ello, la firma activó su protocolo de seguridad y los empleados debieron dejar sus lugares de trabajo hasta que personal especializado de Carabineros realizara la revisión de las instalaciones.

El Grupo de Operaciones Policial Especiales (Gope) culminó su trabajo en el lugar sin novedades, retomando los trabajadores sus faenas- donde hay fabricación de explosivos - aproximadamente a las 16.40 horas. Del hecho se dio cuenta a la Fiscalía Local de Antofagasta.

Esta también tomó conocimiento horas antes de un hallazgo de explosivo de uso militar, registrado en el sector centro de la capital regional.

Según se indicó, empleados de un garaje de calle General Velásquez, altura del 1.000, encontraron en el lugar un explosivo tipo mortero, dando cuenta de ello a la policía uniformada. Efectivos del Gope constataron que se trataba de un proyectil tipo mortero inerte.

Con un proyector escaparon desconocidos, en cuya identificación trabaja Carabineros, que el fin de semana ingresaron a las dependencias de un colegio del sector norte de Antofagasta.

A las 9.30 horas la Central de Comunicaciones (Cenco) de Carabineros envió a personal del cuadrante 13 de la Subcomisaría Norte hasta el Colegio Antofagasta, ubicado en calle Ascotán 220. Allí se entrevistaron con su directora, quien explicó que delincuentes habían accedido a la sala de transición medio mayor y menor, sustrayendo un data show avaluado en 120 mil pesos.

La Fiscalía dispuso que la investigación del sitio del suceso fuera realizada por el Laboratorio de Criminalística (Labocar), que realizó el levantamiento de diversas evidencias para su análisis.

Redacción - La Estrella de Antofagasta

Doce años, 6 meses y tres días es la pena que arriesga un joven de 30 años, llevado a juicio desde el lunes por el homicidio de un ciudadano colombiano registrado el 31 de octubre de 2015 frente a la Villa Doña Francisca, a un costado del Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Antofagasta.

El acusado, J.L.V.V., fue detenido a fines de noviembre de ese año por la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, tras amplias pesquisas iniciadas el día de los hechos, cuando aproximadamente a las 19 horas la víctima, Bryan Stiven Rojas Salazar (21) discutía con una persona en calle Rodrigo Chaparro Aracena con Avenida Héroes de la Concepción de Antofagasta. En esos instantes, según las conclusiones de la Fiscalía, representada en el juicio por el fiscal adjunto Juan Castro Bekios, llegó al lugar el acusado.

Este portaba un cuchillo que mantenía oculto en una bolsa y comenzó a atacar al extranjero, que fue apuñalado en varias oportunidades en la región del tórax y otras partes del cuerpo, dándose luego a la fuga del lugar, en el que la víctima quedó abandonada.

La violenta agresión provocó que Rojas Salazar sufriera una herida corto punzante torácica anterior izquierda superficial, herida punzante superficial en región mandibular izquierda, herida cortante superficial en cara postero lateral del glúteo y herida penetrante torácica en región lateral izquierda. Esta lesionó a su paso el pulmón izquierdo.

El joven también resultó con una herida miocárdica transfixiante a nivel del ventrículo izquierdo, registrándose su muerte horas más tarde como consecuencia de una herida penetrante cardiaca.

Según informó la Fiscalía, entre las pruebas aportadas por la BH destacó un video grabado por la cámara de vigilancia de una casa del sector. En el registro se ve a un hombre de polerón rojo bajándose de un taxi y corriendo hacia donde estaba la víctima. Sólo minutos después se ve al mismo sujeto regresar al taxi y huir del lugar.

Al inicio del juicio el acusado se declaró inocente y afirmó que no se encontraba en el lugar, sino en un sector distante.

12 años, seis meses y tres días es la pena que pide el fiscal Juan Castro Bekios para el acusado por los hechos.

31 de octubre de 2015 se registró el crimen del joven colombiano, fallecido a raíz de una herida penetrante cardiaca.