Un sueño cumplido. Así fue para el pequeño Francisco Gutiérrez de nueve años y que ayer llegó hasta el estadio, sólo para conocer al plantel de Deportes Antofagasta.

Según comentó su mamá, Claudia Orrego, Francisco tiene epilepsia y padece de un tumor cerebral, pero eso no fue impedimento para que ayer llegara hasta el mismo lugar del entrenamiento del plantel Puma, lo que se logró gracias a las gestiones que se realizaron junto a la dirigencia albiceleste.

De esta forma, ayer el muchacho presenció gran parte del entrenamiento a cargo del técnico Nicolás Larcamón.

Una vez que finalizó la práctica, el muchacho pudo ingresar hasta el pasto del campo de juego 2 del coloso de Avenida Angamos, en donde tuvo la oportunidad de conversar con los jugadores.

El que tomó la palabra fue Cristián "Chapita" Rojas, quien a nombre del club le hizo entrega de una camiseta oficial y que posteriormente el pequeño hincha llenó de autógrafos del plantel y la infaltable foto con todos los jugadores.

"Estando aquí, él (Francisco) nunca había entrado al estadio y ahora es la primera vez", comentó Claudia Orrego, quien añadió además que próximamente viajarán a Santiago para continuar con el tratamiento.

También añadió que Francisco quedó encantado con la posibilidad de conocer cómo entrena un plantel profesional y no sólo eso, sino que también por haber compartido un momento con ellos: "él está feliz".

Ricardo Muñoz Espinoza

Una lamentable situación fue la que vivió durante la noche del lunes, la familia del nuevo portero de Deportes Antofagasta, Paulo Garcés, la que vivió momentos de terror al ser víctimas de un asalto en su casa.

La situación ocurrió en la comuna de La Florida, Región Metropolitana, cuando cuatro sujetos intimidaron al padre del portero con un arma de fuego y luego lo agredieron.

Los primeros antecedentes declaran que los antisociales hicieron lo mismo con el hermano del guardapalos, a quien también redujeron.

Los individuos huyeron con joyas, electrodomésticos, dinero en efectivo, además de vehículos de la familia (una de las camionetas pertenecía a Paulo). En total se estima que todo fue avaluado en 80 millones de pesos, caso que permanece en investigación por la Brigada de Robos Oriente.

Pese al repudiable hecho que afectó a su familia, ayer Paulo Garcés entrenó de igual forma junto a sus compañeros en el estadio Calvo y Bascuñán.

El ex meta de Colo Colo, se refirió al hecho. "Sí, es lamentable. Me enteré por mi madre que entraron a mi casa a robar. A mi padre y mi hermano les pegaron y los amordazaron... Hablar de la justicia en este país es hablar de más (...) Siento que la privacidad se perdió".

"A mi viejo le costó todos los años de su vida para tener todo lo que tenía en su hogar y en 10 minutos te queda sin nada", lamentó Garcés, pero al mismo tiempo agradeció que afortunadamente su familia se encuentra bien:

"Lo material se recupera. Mi padre y mi hermano están machucados, pero no les pasó nada grave y con eso me quedo tranquilo".