Redacción - La Estrella
Las versiones eran encontradas y todos escuchaban informaciones que luego reproducían sin tener certeza. El boca a boca en muchas oportunidades distorsionó lo que estaba ocurriendo con el caso del descuartizado.
La tranquila Calama se veía sorprendida por un hecho que si bien es aislado, conmocionó al conocerse la crudeza con que se presume actuó el responsable de este homicidio.
Uno sin precedentes y que no recuerda en el imaginario colectivo más reciente un hecho de características similares.
Esta vez un hombre había sido desmembrado y luego abandonado en la Quebrada Quetena al interior de -al menos- tres bolsas de plásticos.
Frente a esto el prefecto de El Loa, coronel Edgardo Ponce, realizó un llamado a la calma y reiteró que no se trata de un hecho constante. "El delito de homicidios ha tenido un comportamiento histórico y lo vuelvo a reiterar, no se escapa de los márgenes normales del comportamiento en años anteriores. Lo más importante es hacer un llamado a la tranquilidad", precisó.
Además descartó que este violento hecho esté vinculado a otros delitos. "Se logró establecer una identidad y a través de eso seguir una línea investigativa que en este minuto nos permite determinar con cierta certeza, porque aún hay que seguir investigando este caso, de descartar el vínculo de este lamentable hecho con bandas criminales o con delincuentes que estén relacionados con el narcotráfico", indicó.
Los antecedentes preliminares que se han recabado durante el proceso investigativo que lleva adelante personal de Carabineros con el Ministerio Público, además hacen adelantar que se trataría de una discusión que se escapó de las manos.
"La información que manejamos en este minutos, bajo la que se está trabajando, hacen presumir de que se trata de un delito común, de un homicidio de una pendencia, de una pelea entre dos individuos la cual estaría más bien vinculado con el consumo abusivo de alcohol", remató Ponce.