Tareas pendientes
Señor director:
Con motivo de la desmunicipalización de la Educación, será posible que las municipalidades asuman su tarea primordial que es el aseo y ornato de la ciudad. Nosotros en nuestra unidad vecinal tenemos muchas cosas pendientes, por ejemplo en Villa Alemania en la Avenida General Bonilla, entre Nicolás Tirado y Juvenal Morla, nos hace falta una plazoleta, en homenaje al día nacional del Roto Chileno, pues la autoconstrucción va a cumplir 48 años de su inicio el 6 de septiembre y no hemos podido conseguirla.
Además, falta una playa de estacionamiento, juegos infantiles, servicios higiénicos, y un gimnasio para todos los deportistas del sector con un ring de boxeo. Junto a la plazoleta también es necesaria un área tipo multicancha deportiva rodeada de rejas para que los niños jueguen y una sede social deportiva para el club atlético, que podría servir como sede del atletismo regional, local y del Consejo Local de Deportes.
En la elección de senadores de la República, cuando corresponda renovar los designados para la II Región, perfectamente podría postularse nuestra alcaldesa, porque con su hacendrada responsabilidad y dedicación podría elaborar proyectos que de los fondos del cobre, de la utilidad neta, se deje un porcentaje superior a lo que se les entrega hoy día, porque tenemos ciudades totalmente postergadas, en circunstancias que somos la capital del cobre. Y así como este proyecto podrían hacerse otros más.
Atentamente,
Jorge Raúl Díaz Pacheco
Precavidos
Estimado director:
Cabe hacer notar que los actuales candidatos a La Moneda son la prueba viva de que dejaron de prometer para el presente y solo se preocupan del futuuuuuro de sus potenciales electores, porque hace unas elecciones atrás solo prometían subir los sueldos y en especial "el mínimo". Hoy sus promesas van por la mejora de las pensiones cuando nuestras futuras generaciones jubilen. Claramente se aseguran que nadie les pase la cuenta, si no prosperan, cuando hablan que recién nuestros bisnietos tendrán derecho a pensiones más que dignas. Para entonces, ellos ya estarán escribiendo sus memorias. Se nota que aprendieron muy bien de las experiencias... ¿Y nosotros?
Luis Enrique Soler Milla