Andre Malebrán - La Estrella de Antofagasta
Chile lidera a nivel continental los esfuerzos de desarrollo de energías renovables, y se ubica segundo a nivel mundial en esta materia, quedando solo por detrás de China, otro que también se ha tomado con seriedad el desafío. Pero con más de 3.000 horas de sol al año en la zona donde se deja sentir la mayor radiación solar del planeta, nuestro desierto de Atacama pareciera tener una ventaja que por lo menos de este lado, se sueña con alcanzar.
Y precisamente en nuestra región, más específicamente en la comuna de María Elena, ya se inauguró la primera etapa del complejo solar Cerro Dominador, proyecto emplazado en terrenos concesionados por el Ministerio de Bienes Nacionales y a través del cual se conectarán los primeros 62 MW al sistema eléctrico.
El complejo consiste en una planta solar que considera el uso de dos tipos de tecnología: la primera planta termosolar de torre de América Latina y fotovoltaica, las que en conjunto consideran en su etapa final la inyección al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) de 210 MW. Ambas plantas son complementarias, de manera que el complejo tiene así la posibilidad de generar energía las 24 horas del día.
La idea es hacer cada vez más una matriz energética sustentable y amigable con el medio ambiente que en el camino ayuden a tener valores de energía más bajos.
Revolución energética
La ministra de Bienes Nacionales, Nivia Palma, destacó que "desde el año 2014, Bienes Nacionales ha entregado 152 concesiones de uso oneroso a largo plazo para la generación de energía solar y eólica, que significan la entrega de 35.897 hectáreas para la producción de 6 mil 872 Megawatts", acotando que "en concreto, el 77 por ciento de las energías renovables no convencionales que se producen en el país se ubican en territorio fiscal".
Esta iniciativa se integra dentro del programa nacional chileno para el desarrollo de energías renovables, que tiene como objetivo proporcionar un futuro de energía más limpia a Chile, impulsando a su vez el desarrollo económico y reduciendo así su dependencia del carbón y otros combustibles fósiles. Chile tiene como objetivo alcanzar en 2025 un 20% de su producción eléctrica a través de energías limpias.
Hoy el 17% de toda la energía que se consume es en base a energías renovables, teniendo su principal ubicación en el Desierto de Atacama.