Embellecen la fachada de la población Miramar Norte
Los vecinos del sector comenzaron a pintar sus paredes hace dos semanas.
Son 120 casas las que han sido pintadas en Miramar Norte y que pretenden embellecer y mejorar el entorno de esta población desde la activación ciudadana de los mismos vecinos. Esta iniciativa ha sido denominada como "Pinturas Participativas".
"Yo escuché de este proyecto por el boca a boca. Nunca había participado en un proyecto así y lo encontré súper entretenido y trabaja bastante con la gente", comenta Leslie Díaz, una de las vecinas de esta población y participante del proyecto.
Una de las características de esta iniciativa, que es dirigida por el Serviu con la colaboración de Creo Antofagasta junto al Gobierno Regional, es que son los propios vecinos los que pintan las fachadas de sus casas y los que dieron el visto bueno a los diseños.
"Ha sido una experiencia bastante bonita, porque aparte de trabajar con otras personas y con nuestros mismos vecinos, hemos podido generar lazos con ellos y conocernos más entre nosotros", expresó Loreto Chávez, otra de las jóvenes que vive en la población y que participa en el proyecto.
María José Ramírez es pintora local de la iniciativa e indica que la presencia y participación de los vecinos ha sido muy buena e importante. "Esto genera que ellos cuiden más sus casas y le entrega otro valor al proyecto", manifestó.
Proyecto
Esta novedosa iniciativa intervendrá las poblaciones Corvallis y Miramar, con el mejoramiento de cerca de 200 fachadas, que ya están siendo pintadas por los mismos vecinos, voluntarios y artistas locales y que cuenta con el apoyo del colectivo español Boa Mistura. Cabe destacar que el año pasado ya se hizo una intervención en otra población.
El diseño y los colores de las pinturas fue determinado a través de un proceso de participación colaborativo que fue desarrollado por los vecinos y los artistas en base a componentes que los identifican y que son propios de su territorio.
"Pinturas Participativas" es un programa donde el mayor impacto está en el tejido social, al cambiar el entorno desde una coordinación conjunta de todos los involucrados, es posible re activar la vida de barrio y conectar nuevamente las relaciones interpersonales de los pobladores, permitiendo así, que ellos mismo puedan gestionar nuevos proyectos para la mejora del entorno en sus territorios.