Cartas
Lecciones de un fracaso
Señor director:
No puedo estar más desilusionada con la derrota de Chile y su eliminación del Mundial. Menos puedo imaginar la desazón de los jugadores y el cuerpo técnico que deberán enfrentar a los medios de comunicación y a todo un país. Sin embargo, el fracaso es una tremenda oportunidad para aprender.
Nuestros hijos menores crecieron viendo triunfos y no habían presenciado una caída tan significativa de los bicampeones de América. Como padres podemos sacar provecho de esta derrotar para mostrarle a nuestros hijos cómo asumirla con resiliencia y contención.
La sicología positiva revela que las personas felices no son las que menos fracasan o las que más ganan, sino aquellas que tienen una mirada positiva sobre su propia vida. No caigamos en el pesimismo diciendo que se acabaron los años de gloria ya que Chile ha crecido mucho futbolísticamente y no se retrocede veinte años de la noche a la mañana.
Enseñémosles a ser compasivos, ya que escucharán y leerán todo tipo de críticas destructivas hacia el entrenador y jugadores. El fracaso es parte de la vida, no es lo que determina nuestra felicidad y no se es menos valioso por haberlo sufrido.
Creer que se puede vivir de éxito en éxito es una ilusión que tarde o temprano lleva a no arriesgar nada y a no disfrutar del triunfo por miedo a perder. Charles Dickens dijo que "cada fracaso le enseña al hombre algo que debe aprender".
Alejandra Ibieta I.
Despedida
Señor director:
Con profundo pesar, hemos tomado conocimiento de la partida al cielo, después de una larga enfermedad, de nuestro querido vecino Emeregildo Soto (Q.E.P.D.), el miércoles pasado. Tenía su morada en Avenida General Bonilla esquina Gaspar Acosta. Sus hijas, familiares, amigos y vecinos lloran su partida. Siempre apoyó las actividades del Club Atlético Villa Alemania y de la junta vecinal. Era un correcto caballero. Dejó de trabajar en el transporte por su delicada salud y partió a reunirse con su esposa en el Reino de Dios. Lo echamos de menos en la celebración de los 48 años de la autoconstrucción, sin pensar jamás que se aproximaba su viaje sin retorno.
Nuestro más sentido pésame a sus familiares. Descansa en paz y que Dios te reciba en su Santo Reino.
Atte.,
Jorge Raúl Díaz Pacheco