Elecciones

Señor director:

La política cuando se transforma en profesión es la más hermosa y delicada misión, pues el que así lo toma es capaz de dar la vida por los demás, olvidándose de sus familiares y muchas veces de sí mismo, como lo hizo Jesús, quien dio la vida por nosotros.

Esta carta es dedicada a un poder legislativo al cual nuestro país en forma ejemplar ha tratado por todos los medios, de dar a los que eligieron esta profesión, los recursos necesarios para que sirvan al pueblo que ellos aman con amor y dedicación plena.

Estas palabras van dedicadas a los que realmente lo merecen, pues han pasado cuatro gobiernos desde que el país, sin derramar sangre, logró la democracia cuando triunfó el No.

Vino entonces la etapa más difícil, la reconciliación y don Patricio Aylwin recibió esta delicada misión, la que cumplió en lo que más pudo. Ahora una camarada de él postula a esa banda presidencial y es de esperar que triunfe con el voto de todos los cristianos que seguimos a Jesús, pues Chile no es un país ateo, y la venida del Papa lo va a corroborar.

Todo esto a raíz de la deuda histórica que nuestro Gobierno tiene con los profesores cuando pasamos a la municipalidad. Todos votamos por doña Michelle en su primera magistratura y por "x" motivos no nos pagaron. En rebeldía, ya que nadie nos amparó, en la siguiente elección votamos por Sebastián Piñera, quien con sus cantos de sirena tampoco nos pagó.

Al volver a postular doña Michelle la volvimos a apoyar, pero tampoco nos ha pagado. La única esperanza que nos queda es pensar en doña Carolina Goic para que con la comisión que se formó con respecto a la deuda histórica en el Ministerio de Educación, se ponga punto final a esta deuda, o en su defecto que se nos dé un bono compensatorio, porque como buenos chilenos, tampoco deseamos perjudicar a nuestro querido país.

Los que lean esta carta tienen mi mensaje, pero por favor no dejemos el poder en manos de unos pocos, hagamos un sacrificio para que terminemos con los gobiernos agnósticos para que nuestra juventud tenga fe y nuestros gobernantes piensen en Jesús, porque la Democracia Cristiana tiene un gran papel que jugar no solo en Chile, sino en América y el mundo entero.

Quiero felicitar a todos los postulantes y a ustedes, como el voto es secreto, voten en conciencia y que Dios nos ampare.

Atentamente,

Jorge Raúl Díaz Pacheco