Cartas
Enfrentarse a un infarto
El porcentaje de mortalidad por infarto del miocardio, con tratamiento oportuno, bajó de un 12% un 8% desde que se implementó el protocolo del AUGE-GES. Con tratamientos, puede alcanzar a un 18 a 20%.
El síntoma más significativo es el dolor opresivo en el centro del pecho, intenso, sostenido, sin causa aparente, que puede o no comprometer un brazo. Generalmente, se acompaña de intenso malestar. Ante estos síntomas, lo primero es pedir ayuda y -si es posible- tomar dos aspirinas de adulto. Lo ideal es recurrir a un servicio de emergencia móvil para confirmar diagnóstico con un electrocardiograma y ser trasladado a un centro asistencial bajo control de signos vitales. No es conveniente trasladarse por sí mismo conduciendo un automóvil.
Hoy están dadas todas las condiciones para prevenirlo. Todo hombre mayor de 35 años y mujer mayor de 45 debe hacerse un completo examen preventivo para corregir los factores modificables. Entre los más frecuentes: el sobrepeso, el tabaquismo y el sedentarismo. Entre los más específicos: la diabetes, el colesterol elevado y la hipertensión arterial. Entre los factores emergentes: el estrés, que suele asociarse a taquicardia y niveles de presión arterial más elevados.