Foto denuncia: enorme basural
La usuaria @Joykure subió esta foto a las redes sociales para preguntar: "¿Por qué la gente insiste en botar escombros en las calles de #Antofagasta? ¡Qué vergüenza! Barón de la Riviere con Hermógenes Alfaro.


La usuaria @Joykure subió esta foto a las redes sociales para preguntar: "¿Por qué la gente insiste en botar escombros en las calles de #Antofagasta? ¡Qué vergüenza! Barón de la Riviere con Hermógenes Alfaro.
"Esta boca de lobo es el parque Nicolás Tirado de #Antofagasta, claramente no invita al paseo familiar por las noches. @AntofagastaMuni @accionantofa @karen_rojov @muni." (Foto: @IrisGonzalez2)
Señor director:
Pasados ya los días de la "desilusión nacional 2017", en que nuestra selección quedó descalificada del Campeonato Mundial de Fútbol a realizarse en Rusia, podemos concluir que este desastre nacional deportivo tuvo dos responsables directos: el primero, los jugadores, quienes producto de las indisciplinas, fiestas y tomateras no rindieron en la cancha. Y segundo, el entrenador que no ejerció su liderazgo, siendo manipulado por los jugadores y en particular por el grupito de los indisciplinados.
La verdad es que de nada valieron todos los triunfos internacionales que logró esta selección antes del próximo Mundial de Fútbol.
Para que nuestra selección tenga una real posibilidad de participar en un futuro Mundial, se debería contratar a un director técnico que posea un liderazgo capaz de conducir jugadores, cuya particular idiosincrasia requiere por sobre todo una inflexible disciplina y un alto espíritu de equipo.
En esta materia, es oportuno tener presente la siguiente máxima de Jamot: "Un verdadero líder disciplinario y motivador, es capaz de vencer al más poderoso adversario, sin contar con lumbreras, en inferioridad numérica y desventaja material".
De esta verdad hemos sido testigos cuando equipos de provincia, con una planilla paupérrima, han ganado Campeonatos Nacionales.
Jaime Manuel Ojeda Torrent
Estimado director:
Definitivamente Evo MORALes encontró la fórmula para hacerse inmortal en la presidencia de Bolivia. Por el momento llegaría hasta el 2025.
Queda más que claro que aparte de todos los problemas con los que tendrá que bregar el futuro Presidente de Chile y el que lo reemplace y así sucesivamente, estará el de seguir recibiendo patochadas de Evo MORALes.
Solo resta preguntarse ¿Con qué MORAL cuestiona la representatividad de nuestros gobernantes, autoridades y afines frente a los chilenos, cuando él por resquicios legales convirtió sus reelecciones en simples trámites administrativos, y cuando más de la mitad de los bolivianos estuvo en contra de permitir sus reelecciones sucesivas en febrero último?
¿Con qué MORAL?
Luis Enrique Soler Milla