Hace más de 10 años que tres vecinos de la población Peñablanca comenzaron a intervenir un terreno que estaba abandonado y que se estaba convirtiendo en un basural.
Al pasar los años la plaza fue tomando forma y comenzaron a construir para que la comunidad, sobre todo los niños, pudieran hacer un buen uso del espacio.
La plaza fue construida con material que había sido utilizado en otras construcciones, además los juegos infantiles fueron donados por la municipalidad.
"Era un gran terreno que estaba abandonado y que de a poco se estaba convirtiendo en un basural. (...) Fue un vecino junto a otros los que comenzaron a intervenirlo, más que nada para que los niños tuvieran un lugar donde jugar y obviamente cambiar la cara del lugar", dijo Claudia Fernández, presidenta de la junta de vecinos de Peñablanca.
Claudia agregó que en un principio la plaza era mantenida económicamente por los mismos vecinos pero después de un tiempo, la municipalidad ayudó con el tema del riego de las plantas y árboles.
Plaza de Jesús
La plaza fue construida por el vecino Pedro Valencia y es él que cada vez que puede, realiza las mantenciones y el cuidado de los árboles y la limpieza.
"Él limpia la plaza cuando la nombraron así porque las personas que la hicieron son muy creyentes y quedó con ese nombre", comentó Fernández.
Sin embargo, este lugar ha sido mal utilizado por las personas que no viven en la población. "Casi todas las noches vienen a la plaza, se juntan y dejan todo sucio con botellas, colillas de cigarro. (...) no estamos en contra de que utilicen el espacio, pero pedimos que respeten a los vecinos y que lo cuiden porque ha costado harto para que la plaza esté así de bonita", dijo Ingrid Viveros, vecina de la plaza.
Mala Imagen
En tanto, Fernández expresó que esa situación deja una muy mala imagen al barrio ya que personas que lo visitan y no son de ahí piensan que son los mismos vecinos los que no limpian la plaza y la dejan sucia.
Por su parte, Yuly Ibacache expresó que la plaza es un lugar de esparcimiento y que en los últimos años ha servido para que los más pequeños del barrio tengan un lugar donde reunirse y jugar.
"Es importante mantenerlo y el llamado es a toda la comunidad, sobre todo a los jóvenes que se reúnen y que son de otros lados... no les prohibimos la entrada a la plaza pero sí queremos es que la cuiden y la dejen limpia cuando se vayan", comentó.
Mientras tanto, la plaza sigue siendo cuidada por lo vecinos, sobre todo por su fundador Pedro Valencia y la comunidad espera que el llamado de atención tenga efecto en los jóvenes y cuiden los espacios verdes y esparcimiento que existen en Antofagasta.