Javiera González y - Camila Espinoza
"Pensé que se pasaría solo", "mi pareja no reclamaba" o "no pensé que era importante, y no sabía dónde pedir ayuda", son algunas de las respuestas que recibe la kinesióloga especialista en sexualidad y directora del Centro Miintimidad, Odette Freundlich, cuando consulta a sus pacientes la razón de sus tardías visitas.
Y es que acudir a un especialista para consultar sobre problemas sexuales no parece fácil para las mujeres. Así lo muestra un estudio realizado por el Centro Miintimidad, luego de analizar datos de 1.454 pacientes del lugar y concluir que se demoraron, en promedio, 59 meses en consultar, es decir, casi cinco años.
Un tiempo considerable, dado que una sexualidad limitada y poco satisfactoria puede provocar una serie de conflictos y frustraciones. Pese a esto, no se suele buscar ayuda y las mujeres parecieran preferir seguir en ese estado.
"Se observa una gran tendencia a adaptarse y seguir viviendo la misma situación, sin darle la importancia que merece, sin tomar real conciencia de que existe un conflicto, el que debiera mirarse para buscar una alternativa de solución", dice Freundlich.
Cómo abordarlo
Para buscar una solución y no desgastar la relación de pareja "se deben dejar de lado miedos, vergüenzas y buscar ayuda con especialistas", dice a La Estrella la diplomada en sexualidad humana en terapia y orientación de parejas, Francisca Buzeta.
La especialista plantea que "tratar las dificultades permite tener una vida sexual plena y placentera, que lleva a una mejor calidad de vida con la pareja y a desarrollarse como mujer, con sus propios desafíos y proyectos".
Explica que la terapia se puede realizar tanto en forma individual como con alguien más. Esa persona adicional no necesariamente debe ser la pareja, pues puede ser con alguien de confianza, como una amiga o hermana.
¿quiénes consultan?
Según el estudio del Centro Miintimidad, la edad promedio de las mujeres que consulta por estas situaciones es de 31 años.
Respecto de su situación de pareja, el 44,2% es casada, el 45,5% pololea, el 8,2% se encuentra soltera y el 2,1% está separada.
La gran mayoría consulta por dolor durante las relaciones (dispareunia) y por dificultad para lograr la penetración (vaginismo).
Asumir el problema
Paula Sáez, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Andrés Bello, afirma que "lo que más cuesta es asumir o reconocer que hay un problema. Una vez que se reconoce, es más fácil afrontarlo".
La especialista añade que "en Chile tenemos poca educación sexual, la que, además, es machista. Eso produce un distanciamiento de mi cuerpo y de mi vida sexual, producto de la represión social. Lo primero que sugiero, entonces, es entender que estos temas son parte de la vida y que, ojalá, cada vez se discutan más abiertamente".
Sáez dice que se requiere de "más educación sexual para poder vivir la diversidad sexual de manera plena" y recalca que hablar de estos temas también es difícil para ellos.
Qué piensan ellos
"Cuando ellos presentan algún tipo de problemas, como impotencia, eyaculación precoz o falta de deseo, son temas que son complejos de asumir para los hombres, porque en algún punto sienten que se cuestiona su masculinidad, así como las mujeres deben sentir que se cuestiona su feminidad", dice Sáez.
La especialista añade que cuesta reconocer que se necesita ayuda. "Cuando no se pueden negar, acuden a un especialista. Si uno enfrenta y confronta el problema es muy probable que se busquen soluciones. En la consulta hay cada vez más hombres que están buscando resolver sus propias dificultades sexuales".
Además, manifiesta lo importante de tener una buena intimidad en la pareja: "La sexualidad es un lugar donde no sólo se juega una necesidad, sino que también la vivencia del deseo y, posiblemente, del amor. Es un lugar sensible, por lo que una buena vida sexual, es un lugar de reunión y complicidad, que se pierde cuando algo no funciona bien".
"Tratar las dificultades permite tener una vida sexual plena y placentera, que lleva a una mejor calidad de vida con la pareja y a desarrollarse como mujer"
Francisca Buzeta,, orientadora de parejas"